domingo, 25 de septiembre de 2011

Abriendo los servicios públicos: Modelo de reforma UK

Si hay algo inevitable (quizás debiera decir solo deseable) en el medio plazo es la reforma del sector público. Aunque cada país es distinto, conviene ir cogiendo bagaje de lo que será, o al menos debería ser una de las tareas del nuevo gobierno, sea cual sea. Reformar va más allá de un mero recorte, algo a lo cual se han ceñido hasta ahora la mayoría de los gobiernos de nuestro entorno. Solo por eso que, sea cual sea la base ideológica, merece la pena seguir los intentos de reforma, como el que se pretende desarrollar en UK y cuya primera pieza es el libro blanco "Open public services".

La reforma propuesta es claramente de orientación economicista, buscando mas la eficiencia que la efectividad de los servicios públicos. La apertura buscada se escora hacia el mercado, a una participación ciudadana no basada en su colaboración en el diseño y prestación de los servicios, sino en la selección del proveedor.

La aproximación a la reforma de los servicios públicos parte de clasificar los mismos en tres tipos de servicios:
  • individuales, los servicios que sitúa en la esfera personal, básicamente educación y sanidad
  • comunitarios, los servicios del ámbito local tales como transporte o limpieza de calles
  • encomendables, servicios que se ejercen en monopolio pero pueden externalizarse a terceros ( impuestos, justicia, urbanismo, ...)

Realizar dicha clasificación es difusa y artificiosa, y ello se manifiesta a lo largo del documento. Cualquier servicio es susceptible de ser encomendado o no y es difícil pensar en un servicio público como individual, ya que todo servicio se presta buscando un beneficio social: tanto sanidad como educación contribuyen a una sociedad más productiva y cohesionada más allá del beneficio personal que aportan.

Los llamados servicios individuales tienen, además, un enfoque de prestación de consumo y no de derecho ciudadano. Ello se manifiesta al equiparar al defensor del pueblo a un defensor del consumidor. La ruptura ademas de un presupuesto global a centros públicos de sanidad y educación, pasando a presupuestos personales de los ciudadanos, que emplea donde cree conveniente, rompe con las economías de escala haciendo mas ineficientes los servicios, además de ser potencial fuerza de creación de más discriminación por capacidad económica o de conocimiento. Los remedios que anuncia de intervención publica en caso de fallo del mercado, suenan a un asistencialismo al necesitado propio del siglo XIX.

Algo similar ocurre con los servicios comunitarios. Buena intención es la descentralización y fortalecimiento del nivel local. Es la vía mas certera para poder atender al ciudadano orientándose al nivel local. Sin embargo, se llega a una descentralización extrema al hablar de la posibilidad de referéndums locales sobre el pago de impuestos, potencialmente separados para ciudadanos y empresas. Ese tipo de votaciones llevan a la quiebra de lo publico, como sucede en California, y la desprotección del débil.
Y finalmente los servicios encomendables, que pueden ser todos menos defensa y justicia. Aquí la solución es el mercado, la externalizacion (que no privatización) al mejor postor, pagando por objetivos alcanzados, con la posibilidad incluso de existencia de varios proveedores en competencia para un mismo servicio. Esta evaluación por objetivos de los proveedores, iría ademas ligada a una desregulación del servicio público basado en una vigilancia mediante organismos de control. Viendo donde nos ha llevado la desregulación del mercado financiero, prefiero no imaginarme, por ejemplo, la recaudación de impuestos o la planificación urbanística funcionando mediante este modelo.

Existen sin embargo en el papel un par de propuestas interesantes al respecto de los mecanismos de provisión. En primer lugar, una apuesta por las PYMES, llamando a licitaciones por lotes que permitan obtener el mejor proveedor de cada parte del contrato y obligando a un 25% de presupuesto adjudicado a PYMES. En segundo lugar, la apuesta por lo digital como medio prevalente de provisión, apoyado sobre la apertura de datos e interfaces de servicios para que terceros puedan construir otros servicios.

2 comentarios:

  1. La cita "Hemos guardado un silencio bastante parecido a la estupidez" es genial y muy actual.
    Deberiamos empezar a hablar.

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  2. Has hecho un análisis brillante y certero. Personalmente estoy a favor de reformas pero aquellas que se sitúen en una esfera de gobernanza y modelo en red fortaleciendo la sociedad civil y la cooperación público privada pero no aquellas que se basan en principios de la nueva gestión pública que en mi opinion han quedado ya obsoletos. El documento que comentas va por esta última vía y es ciertamente delicado dicho planteamiento porque en vez de avanzar en la ccoperación y co-responsabilidad da a entender transferencias de responsilidades al sector privado y eso a largo plazo es peligroso para la cohesión social

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