El Gobierno Electrónico debería ser ejemplarizante en el Gobierno Abierto. El segundo no puede existir sin el primero, pero lamentablemente tardaba el primero en verse empapado por el segundo. Al menos en España. Resulta sorprendente como en otros lares dan publicidad a las visitas a los sitios web de la Administración de modo generalizado y debaten abiertamente sobre como mejorarlas y aquí tan sólo estamos empezando en transparencia, participación o crear comunidad en Gobierno Electrónico.
Aquí existen islotes de transparencia respecto a gastos y uso del Gobierno Electrónico. Poco sabemos de los presupuestos y gastos TIC más allá de lo que publica el Observatorio de Administración Electrónica respecto a la AGE y EELL. Y respecto a visitas a sedes electrónicas o webs, pocos casos se dan como los de la OEPM o la AEAT que hacen publicas sus estadísticas de uso de servicios Internet. Y sinceramente, no se entiende. Los gastos compensan el uso si se compara con el canal presencial.
También poco a poco comienza a entrar la participación. La misma Ley 11/2007 y los Esquemas nacionales de Seguridad e Interoperabilidad estuvieron abiertos a contribuciones de los ciudadanos, y algo parecido ha pasado con el reciente Decreto del Gobierno Vasco. Existen más ejemplos, y si no existen más no es por falta de voluntad de responsables del Gobierno Electrónico.
Y también el Gobierno Abierto es crear comunidad. Twitter se está convirtiendo en la herramienta catalizadora de una comunidad de Gobierno Electrónico. Muchos son los perfiles, tanto en el ámbito de la AGE (@oejis , @proyectoaporta u @obsae ) , como en el ámbito regional ( @gencat , @opendatanavarra , @pipejgv , @imitxunta ) que día a día forjan esta comunidad y merecen seguirse.
Pequeños pasos, pero que no dejan de ser una base para que el Gobierno Abierto entre en el Gobierno Electrónico.