En un comentario reciente a una entrada de neocivis defendía la teoría del fin de la adaptación a la Administración Electrónica. Es un término que reconozco trató de rehuir, tanto por razones de ortodoxia linguística como de alcance político. Vayan un par de razones para ello.
Haciendo uso de ideas puestas en boga por la OECD, los ciudadanos esperamos que nuestros gobiernos deberían regirse por el marco de comportamiento ITARI (Integrity, Transparency, Accountability, Responsiveness and Inclusiveness). Es probable que existan muchas maneras de andar el puente entre las expectativas y los resultados, pero el Gobierno Electrónico puede llegar a ser la más corta de ellas. Y una vez más, uso el término Gobierno Electrónico y no Administración Electrónica.
La Administración Electrónica no va más allá de servicios generalmente de más interés para la Administración que los ciudadanos. Sólo la Administración Electrónica, no puede cubrir las expectativas abiertas. Es necesario abrir el Gobierno a los ciudadanos, ese es el significado de Gobierno Electrónico. Un Gobierno Electrónico que nos es posible más fácil de demandar ahora, de las manos de las tecnologías colaborativas.
La Administración Electrónica se basa en el procedimiento, la posición del individuo como súbdito que para obtener algo ha de solicitarlo. El Gobierno Electrónico es el individuo como ciudadano, se basa en la información. La información que el ciudadano quiere, accesible y utilizable de modo sencillo y sin atisbo de duda sobre su veracidad. La información que del ciudadano tenemos como eje de servicios ofrecidos sin necesidad de demanda previa.
La Administración Electrónica es la eficiencia, mientras el Gobierno Electrónico es la efectividad. Y la efectividad sólo se alcanza con el engagement bidireccional con el valor público. Contar las cosas al ciudadano y que el ciudadano las cuente para entre Gobierno y Sociedad alcanzar la satisfacción del valor público. De un lado y otro, el engagement con el valor público sólo es posible a través de los individuos. Y los individuos son los ciudadanos y los empleados públicos. El engament bidireccional acaba con la jerarquía en la gestión pública y da lugar a la red.
La Administración Electrónica es la talla única. El Gobierno Electrónico es la personalización masiva basada en la localización vital y geográfica. El ciudadano en el volante del conductor del Gobierno, diciendo qué quiere y cómo quiere alcanzarlo.
Dejemos de hablar de Administración Electrónica, y comencemos a hablar de Gobierno Electrónico. Como hace unas semanas también decían en neocivis, se trata de andar desde la concepción economicista a la concepción social del uso de las TIC en las Administraciones Públicas.
Magnífico! magistral, nunca más de acuerdo con la distinción, prometo respuesta a este post. Espero coincidir contigo en algún momento, por la claridad de tu posición en cuanto a como determina la OECD, tienes más de "gobierno" que de "e".
ResponderEliminarSaludos!
Gustavo
neocivis.es
Totalmente de acuerdo hay que dejar de hablar de Administraciión Electrónica para que el concepto de Gobierno Electrónico tome todo el protagonismo, además lo lógico es que con el Gobierno Electrónico sea fácil lograr la Administración Electrónica, cosa que a la inversa parece imposible.
ResponderEliminarUn gran post.
ya tienes a otra persona que a partir de ahora hablará de gobierno electrónico como marco general que engloba la administración electrónica. Gracias por tus ideas
ResponderEliminarExcelente tema y excelente debate. Permíteme que discrepe, sin embargo, en algunos aspectos.
ResponderEliminarPara empezar, hagamos el ejercicio de eliminar el apellido "electrónico" tanto al Gobierno como a la Administración.
Aunque mi especialidad no son las Ciencias Políticas, entiendo que ambos son elementos solapados, aunque diferentes, de la cosa pública.
Así, se sabe que la Administración es la principal herramienta del Gobierno para ejecutar las políticas, pero a su vez el Gobierno tiene un carácter mucho más coyuntural, marcado por las elecciones, mientras que la Administración, en todas sus diferentes facetas, ha de aportar una estabilidad en el funcionamiento de los aspectos públicos, cristalizados, las mas de las veces, en los servicios públicos.
Por tanto una no incluye ni sustituye a la otra.
Si ahora le aplicamos el ya manoseado apellido "electrónico" a ambos, no veo por qué artes mágicas el Gobierno Electrónico se transforma en otra cosa y la Administración Electrónica, no.
Yo más bien diría que ambos se van de transformar, por medio si quieres de la tecnología, acompañando a la transformación social que esa misma tecnología está llevando a cabo.
Discuto tu tesis de que la Administración Electrónica es la eficiencia. Es y puede ser mucho más. Debe crear valor para los ciudadanos. Debe proponer el trámite antes de que el ciudadano lo solicite (como hace la AEAT mandando el borrador de declaración). Debe resolver los problemas antes de que los ciudadanos se percaten de que los tienen.
La Administración Electrónica puede, como proponía yo, ofrecer acceso gratuito a Internet para todos los ciudadanos (igual que se ofrecen carreteras para los coches).
Puede ofrecer, y de hecho ofrece, servicios de seguridad en la red, consejos y software, como hace INTECO.
Podría extenderme mucho más en los ejemplos pero esto no deja de ser un comentario.
Así que a cada uno lo suyo, dejemos al Gobierno que se "electronifique" (no le queda más remedio) y sigamos "electronificando" las Administraciones, que es nuestro trabajo.
Pues esta vez no estoy de acuerdo contigo, Felix. Mi punto de partida, por ser academicista, es la definición de Gobierno Electrónico de la Comisión Europea. En ella se habla de la introducción de las TIC para tres cosas: la mejora de los servicios, facilitar la implantación de las políticas públicas y reforzar los procesos democráticos.
ResponderEliminarDesde mi punto de vista, hasta ahora nos hemos centrado en el primero, y descuidado más los otros dos. Para mi, ese primero es la Administración Electrónica, la provisión de los servicios que los Gobiernos necesitan para relacionarse con los ciudadanos, pero que los ciudadanos han de usar de modo obligatorio. De acuerdo en que se intenta facilitar el trámite, pero no deja de ser un trámite que es necesario para los Gobiernos, pero que los ciudadanos no demandan. Se trata tan sólo de ser más eficientes en proveerlos.
Que nos somos efectivos, para mi también está claro. Ser efectivo pasa por llegar al mayor número de ciudadanos posibles con un servicio aún a costa de la eficiencia. Aunque considero que el uso de los servicios de Gob-e (en este caso en su parte Adm-e) no se realiza como debe, está claro que la adopción dista de ser masiva. Desde mi punto de vista, ello implica que no estamos cumpliendo con el segundo objetivo, colaborar a la implantación de las políticas públicas en toda la medida que se podría. Ello además se ve agravado por un uso claramente mejorable de las TIC en el back-office administrativo.
Finalmente, creo que no hace falta ser muy observador que aún las TIC están poco utilizadas como refuerzo de los procesos democráticos.
Con ello, si tres son las partes del Gobierno Electrónico, sólo una de las mismas, la Administración Electrónica, ha sido la hasta ahora desarrollada.
Otro debate es porqué en este país se le llama al todo (Gobierno Electrónico) por la parte (Administración Electrónica). Como bien dices, eso es parte de la ciencia política.
Estos debate sobre terminología corren el riesgo de enquistarse en la forma aunque se coincida en el fondo. Pero no es menos cierto que conviene adoptar un lenguaje común para que nos podamos comunicar sin equívocos.
ResponderEliminarObviamente el concepto Gobierno, tal y como refleja la definición de la Comisión Europea, es más amplio que el de Administración. Y no tiene sentido limitar la aplicación y el impacto de la TICs a la función del gobierno como prestador de servicios, es decir, como administración. En ese sentido, yo también prefiero hablar de Gobierno Electrónico antes que de Administración, aunque este segundo término es apropiado para el ámbito específico descrito. Que no es menor, por cierto.
Pero por otra parte Gobierno Electrónico no me gusta porque pone la tecnología capacitadora por delante del efecto real sobre la administración y los ciudadanos: la apertura, la difuminación de las barreras. Y esto es lo realmente importante. A mí me gusta más hablar de Gobierno Abierto.
Y sin embargo no me molesta tanto Administración Electrónica, porque ambas palabras coinciden en poner el foco sobre lo instrumental.
He de reconocer que me gustan los debates terminológicos sobre galgos y podencos.
ResponderEliminarA mi las terminologías no me molestan ninguna, sólo hay unas que me gustan mas o menos por creerlas más o menos precisas para el significado que se pretende dar. Así como tengo claro que existe diferencia entre Gobierno Electrónico y Administración Electrónica, aún no he llegado a ninguna conclusión sobre equivalencias/diferencias entre Gobierno Electrónico y Gobierno Abierto. ¿podría ser el Gobierno Abierto la parte social y participativa que complementa la Administración Electrónica para dar con lugar al Gobierno Electrónico? Es una posibilidad ...
Andrés, lamento decirte que el Gobierno Abierto se apalanca en gran parte de la literatura en español en la circular que lanzó Obama, y que hace referecia a procesos de administración más que de gobierno.
ResponderEliminarEste emparentamiento entre GE y gobierno abierto es más caprichoso de lo que parece. Tengo la impresión que es como pretender dar contenido al postre sin haber pensado en el primer plato.
La velocidad de etiquetar es en parte por el deseo de rankismo en la web 2.o parte de esta vorágine. Saludos!!
Gustavo
neocivis.es
(ya me pondré con la respuesta...)
No lamentes, neocivis. Aunque creo que el término ya se usaba antes, estamos de acuerdo en que eGov y oGov no es lo mismo.
ResponderEliminarAndrés, cuando te dan una subvención, ¿quién te la da, el Gobierno o la Administración?. Cuando te dan una licencia de obras, ¿quién te la da, el Gobierno o la Administración?. Cuando pagas una multa, ¿a quién se la pagas, al Gobierno o la Administración?. Cuando pagas tu declaración de la renta, ¿a quién se la pagas, al Gobierno o la Administración?.
ResponderEliminarLa palabra inglesa "Governement" se traduce al castellano aplicada tanto al Gobierno como a la Administración, de ahí que la definición de la UE englobe a ambos. Pero en castellano, el Gobierno es exclusivamente político, y es esa parte de la Administración Pública que tiene carácter electoral, es decir, es designado a través de los representantes elegidos en las urnas.
Por lo tanto para mi, en Castellano, Administración Pública incluye el Gobierno, y no al revés.
Yo no creo que sea el momento de cambiar de terminología, ya que la terminología existente (en castellano) es suficientemente sólida para describir bien las posibilidades que ofrece, y que en su mayor parte están todavía por aprovechar.
Al contrario, da la sensación, o al menos es la conclusión que he sacado de tu artículo, que la Administración Electrónica ya no tiene interés, que está pasada de moda, que ahora hay que hacer otra cosa nueva y distinta y más moderna: el Gobierno Electrónico.
Así que mantengo mi posición, no creo acertado quemar un término antes de que haya empezado a rendir sus frutos. Más bien al contrario, lleguemos hasta sus últimas consecuencias en el mismo y luego, cuando ya realmente no sirva, buscamos uno nuevo.
Además, entre nosotros, siempre me ha gustado más pensar que trabajo para la Administración que no para el Gobierno. Al fin y al cabo los gobiernos se los lleva el viento...
Pues si que estamos entrando en profundidades. Quitando el Electrónico, para mí Gobierno y Administración no se incluyen en ningún sentido, son dos cosas distintas. Eso sí, la Administración está subordinada al Gobierno de turno y es instrumental. Consecuentemente quien da subvenciones, licencias, pensiones, ... es realmente el Gobierno, la Administración es a través de quién los da.
ResponderEliminarEl peso que en este país se da a la Administración es, para mi, ficticio y una engañifa. Sólo sirve para la difuminación de responsabilidades de quien realmente las tiene. Es algo muy clásico en este país.
En cuanto a para quién trabajamos, creo que en todo sitio se trabaja para quien marca la estrategia. Y en esta "empresa" nuestra quien la marca es quien tiene la legitimidad de las urnas.
Cierto Andrés, gobierno abierto se usa aprox. desde 2002, corroberé la info en unos libros, solo que ahora se puso más en la vidriera..
ResponderEliminarSaludines!
Gustavo
neocivis.es
[...] atrás, Andrés de apuntes electrónicos nos regalaba una pincelada magnífica para desambiguar el gobierno electrónico. Sobre el [...]
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