viernes, 29 de abril de 2011

Reestructurar las TIC en #aapp y reestructurar #aapp entorno a las TIC

Recurrentemente, se cuestiona el valor de las TIC dentro de las AAPP. Se califica de despilfarro los recursos económicos dedicados a las mismas. Se habla de mejores maneras de obtener más o lo mismo con menos. Ello obliga a los gobiernos a hacer no sólo supuestos esfuerzos de optimización del gasto TIC, sino a mostrarlos de modo visible de cara a la galería.

Entre los gobiernos que suele ponerse como ejemplo de abordar con seriedad la cuestión de la racionalización del gasto TIC, se encuentra el Gobierno de Coalición del Reino Unido. La National Audit Office del Reino Unido (algo similar a nuestra Agencia de Evaluación), ha publicado un interesante documento sobre cuáles son los problemas de la aplicación de las TIC en la Administración del Reino Unido, qué está haciendo el gobierno y cuál está siendo el impacto de sus medidas y cuál debe ser la aproximación a una evaluación de la aplicación de las TIC en las AAPP.

Comencemos por el diagnóstico. Me ha llamado la atención la coincidencia en los puntos débiles que el NAO identifica en la Administración del Reino Unido con los puntos que generalmente suelen ser asociados a como en la AAPP española hacemos aplicación de las TIC. La falta de una gobernanza fuerte y centralizada, la no adecuación de los procesos de compra pública al caso particular de las TIC, el exceso de CPDs o la falta de aplicación de sinergias en sistemas horizontales de back-office son debilidades coincidentes entre AAPP de Reino Unido y España. Su eliminación implicaría una gestión más eficiente del gasto TIC. Pero con ello vuelvo a una tesis que mantengo frecuentemente, el problema del suspuesto despilfarro TIC no es un problema de cómo las TIC están organizadas en las AAPP, sino un problema de cómo están organizadas las AAPP.

El informe del NAO es también un buen resumen de que está tratando de hacer el gobierno UK. Una lista de estas medidas son:
  • Creación de un consejo de transparencia y unificación de la política opendata en la "Public Data Corporation"
  • Consolidación de CPDs
  • Creación de una intranet administrativa (curioso, ¿no?. En España SARA existe desde hace más de 5 años y no la apreciamos)
  • Fuerte control centralizado de los gastos por encima de ciertos umbrales, introduciendo un doble-check por parte de un consejo de expertos
  • Gestión y redistribución centralizada de los recursos humanos dedicados a las TIC
  • Reestructuración de mecanismos de gobernanza
  • Puntos de contacto único en la AAPP para los grandes proveedores (e.g. Oracle, Microsoft, ...)
  • Gestión de portfolio de proyectos centralizado
  • Falta de un punto de acceso único a los servicios y de una aproximación integral a los mismos basada en eventos vitales
Son sin embargo medidas que aún no están dando los frutos esperados. Si el gasto TIC se estima en 16 billones de libras, los ahorros por las medidas los estima en 1 billón. O lo que es lo mismo, poco más de un 6% de ahorro. Aquí sin tanto ruido vamos ya por el 8% de reducción de presupuesto TIC. Y volvemos a la mismo, indudablemente son medidas cuya efectividad ha de verse con el tiempo, pero que han de estar enmarcadas en una reestructuración global de las AAPP para poder alcanzar sus objetivos.

Finalmente, los consejos del NAO de cómo evaluar el valor de las TIC en las AAPP. La principal conclusión es, precisamente, una aproximación integral. No abordarse la optimización de las TIC cómo un hecho aislado similar a la reducción del número de escobas, sino desde un análisis de como se imbrican en la gestión pública:
  • Propósito, estudiando como sirven a la construcción de gobiernos más transparentes y eficientes y sirven a la transformación de las AAPP
  • Estratégico, evaluando su alineamiento con las políticas públicas desarrolladas
  • Operativos, analizando el aprovechamiento de sinergias
  • Personas, haciendo una gestión eficiente de los recursos humanos internos y apostando por una gestión de proveedores competitiva apoyándose en las PYMES
  • Gobernanza: Estudiando el foco de la misma hacia la calidad y hacia una gestión del rioesgo efectiva, que impulse la innovación sin caer en el gasto inútil.

En definitiva, un documento que merece la pena leer para comprender más porqué no sólo hay que reestructurar las TIC en las AAPP, sino que que al mismo tiempo hay que restructurar las AAPP alrededor de las TIC.

lunes, 25 de abril de 2011

#aapp en los #socialmedia

De Navidad a esta parte, se ha producido una explosión de la presencia en los medios sociales de la Administración General del Estado. Una buena parte de los casos, está registrado en el incipiente directorio de los mismos del Portal de Administración Electrónica. La aproximación seguida en esta entrada en los canales sociales es similar a la de las restantes Administraciones, distando aún de aquel objetivo que resumió @idoiallano en el Tecnimap 2010: "la necesidad de las AAPP de estar en las redes sociales para ser ciudadanía y servir mejor".  

La entrada en los medios sociales han servido ciertamente para dar a conocer mejor la actividad de las AAPP. Las agendas públicas de los altos cargos son dadas a conocer de modo ágil y sirven para la difusión de actuaciones diversas (planes, campañas, ...).  La conversación sin embargo es aún escasa. Sería difícil saber porqué esto es así, pero quizás una causa sea la falta de gestión de expectativas. Los mecanismos de diálogo son sencillos, uno suele hablar tan sólo con aquellos de los que espera respuesta. Si se desconoce si alguien va a responderte y en que plazo, lo normal es que no pierdas el tiempo en hablar con él.

Otra posible razón es la deshumanización del uso del medio social. Los medios sociales surgen como un canal de diálogo  entre personas. Más tarde han entrado en el mismo empresas y organizaciones. En la medida en que las organizaciones se hacen seres vivos o intervienen a través de personas identificables, su entrada en el medio social permite establecer una conversación.

Finalmente, los límites derivados de la aversión al riesgo en las AAPP. Es ello posiblemente causa de la deshumanización anterior.  Un artículo reciente de "GovInTheLab" describía claramente esta situación. Existe una precaución en el acercamiento entre AAPP y medios sociales que constriñe la relación. Es difícil que una conversación fluya cuando uno de los interlocutores ha de estar continuamente pidiendo permiso a un tercero para dar una respuesta o lanzar el más mínimo mensaje.

 Se necesita más experimentación para hacer de los medios sociales el canal de diálogo continuo entre AAPP y ciudadanía.


lunes, 18 de abril de 2011

Puesta en valor del #egov (II): Medio ambiente

Continuamos con la serie de puesta en valor del Gobierno Electrónico. Hoy nos toca hablar de sus beneficios medioambientales. Es un tema manido, pero que a la hora de la verdad no suele ser reflejado de modo palpable. Intrigado por uno de los pocos ejemplos que he visto de ello, el dato que la Comunidad de Madrid ofrece en el informe de la Fundación Telefónica (evitar el equivalente a un talado anual de un Parque del Retiro completo), busque datos de cómo hacer esos cálculos.

Los ratios que me han facilitado ha sido los siguientes:
  • Por cada tonelada de papel (unas 200.000 hojas A4, o 400 paquetes de 500 hojas) que se deja de usar, se evita emitir a la atmósfera 3,3 toneladas de CO2.
  • Por cada tonelada de papel que se deja de usar, se evita la tala de 15 árboles.
  • Por cada tonelada de papel que se deja de usar, se deja de emitir el mismo CO2 que 170 vehículos en un día.
  • Por cada tonelada de papel que se deja de usar, se ahorran 15.000 litros de agua.
  • Por cada tonelada de papel que se deja de usar, se deja de consumir la energía equivalente a más de media tonelada de petróleo.
Si bien me indicaron reducir los datos a la mitad si se trataba de papel reciclado, como suele ser el caso en muchas AAPP.

Volviendo a nuestro caso de la D.G. de Catastro tomado en el inicio de esta serie, la tramitación en papel de un certificado supone usar, al menos, tres hojas (una solicitud y su copia para el interesado y el certificado emitido), mientras que la emisión en electrónico del certificado supone un máximo de una hoja (supuesto que el certificado electrónico una vez recibido se imprime).  Ello supone que los 2.999.954 certificados catastrales emitidos por medios electrónicos han supuesto un ahorro de dos hojas de papel por cada uno de ellos lo que significa unas 30 toneladas de papel, o lo que es lo mismo
  • 98,99 toneladas de CO2 menos al año
  • 500 árboles que son salvados en un año
  • 449.993 litros de agua que no son consumidos
Luego parece que el medioambiente, también esta interesado en que Gobierno Electrónico se convierta en el canal prevalente de relación entre Administraciones Públicas y ciudadanos.





jueves, 14 de abril de 2011

#14Abril: Día de la #republica

Hoy hace 80 años que nació una esperanza, una esperanza que murió con sólo cinco años de vida. Durante sólo cinco años, España fue, realmente, un Estado Democrático, en que todos los cargos públicos tenían una base democrática. La transición nos hurto un debate que ya va siendo hora que tengamos. Nuestros padres y hermanos mayores renunciaron a él por fuerza de los poderes fácticos, ni nosotros ni nuestros hijos podemos renunciar al mismo.

Empecemos poco a poco y siendo posibilistas. Celebremos el día con el cambio del Real Decreto 707/1979 que regula la toma de posesión de los funcionarios. Cambien la promesa o jura de lealtad al Sr. Borbon por la promesa o jura de lealtad al pueblo al que hemos de servir y en el que reside la soberanía popular.

lunes, 11 de abril de 2011

Documento de trabajo #cloudcomputing de la @fundacionideas

La Fundación Ideas ha publicado recientemente un interesante documento de trabajo sobre Cloud Computing. Como todo documento, mejorable, pero es interesante por el mero hecho de ser de las pocas aportaciones de los think-tank asociados a nuestros partidos políticos alrededor de políticas de Sociedad de la Información, en general, y de Gobierno Electrónico en particular. Andamos a ún lejos del Reino Unido a este respecto, país del que más de una vez he compartido estudios interesantes de think-tanks al respecto del Gobierno Electrónico.

El documento es especialmente valioso en su vertiente más técnica, algo que quizás no debería ser su fuerte dado el carácter político de su origen. Un magnífico resumen del concepto en su capítulo inicial y, sobre todo, una excelente exposición de los retos tecnológicos y legales. La enumeración de los estándares necesarios para hacer realidad el concepto de cloud-computing merece la pena ser reproducida:
  • Estándares para la identificación entre nubes.
  • Estándares para el intercambio de datos y metadatos entre nubes.
  • Estándares para migrar aplicaciones entre nubes.
  • Estándares para especificar requisitos y capacidades de rendimiento.
  • Estándares para monitorizar, auditar, tarificar o reportar aplicaciones y servicios en la nube.
  • Estándares para acuerdos de nivel de servicio
  • Estándares para el desarrollo, despliegue y gestión de aplicaciones y servicios en la nube.
Sorprende, precisamente por este fiel retrato del estado del arte, las prisas que parecen existir para que se migre a un modelo que sólo esta en sus primeros pasos. Probablemente sea un modelo dominante, que no único, del futuro de la computación. Lo que no es, es el presente con garantías suficiente.

Tampoco son desdeñables como punto de partida las recomendaciones y propuestas que realiza. En el ámbito de la AAPP identifica de un modo correcto las barreras a superar (ver capítulo 6)
  • Flexibilización y cambio de los modelos de gestión presupuestaria de las TIC en las AAPP, pasando de un sobrepeso del capítulo 6 a una prevalencia del capítulo 2
  • Elaboración inmediata de guias y recomendaciones, así como de un plan estratégico de migración por los órganos competentes, así como la construcción pir dichos órganos de una nube privada para la Administración. En la AGE, por ejemplo. actualmente sería competencia de la DG para el Impulso de la Administración Electrónica dentro de la SE para la Función Pública.
  • Cambios organizativos que permitan una concentración de la decisión de ciertas componentes de los servicios TIC
La argumentación económica me ha parecido quizás más floja, aunque probablemente porque no haya más. No obstante, siempre es sospechoso un estudio como el de CEBR realizado a petición de EMC, empresa con altos intereses en el deasrrollo del cloud computing.

Lo dicho, un elemento sobre el que construir un necesario debate, con implicaciones en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana dada la ubicuidad de las TIC. Ojala otras Ojala otras fundaciones similares pusieran documentos parecidos sobre la mesa. Con la sociedad de la información y el gobierno electrónico, también hay que hacer política.

lunes, 4 de abril de 2011

Estrategia TIC del Gobierno de Reino Unido: Luces y sombras

Me he tomado unos días para poder leer varias veces la recientemente publicada estrategia TIC del Reino Unido. Es, sin duda, un documento importante. Todo lo que viene de las islas en cuestión de Administración Pública suele ser estudiado con detalle y, además, tendrá su influencia en el desarrollo de las estrategias sobre Gobierno electrónico en aquellos gobiernos de éste país que queden en manos conservadoras tras las próximas elecciones.

He de reconocer que la primera lectura me decepcionó enormemente. Aunque con las revisiones he encontrado aspectos positivos, sigo creyendo que tiene un fuerte peso la visión finalista del Gobierno electrónico. Las TIC son consideradas como fin, especialmente en aquellas partes de la estrategia relativas al control del gasto (los dos primeros capítulos). Poco hay del uso del Gobierno electrónico para la mejora de la calidad de los servicios y el refuerzo democrático. 

Pero estamos en crisis. La estrategia TIC planteada por el Gobierno Británico es plenamente coherente con la política global conservadora: Hay que hacer menos con menos. Y he dicho bien, menos con menos. Resulta difícil pensar que toda la maraña de controles planteados en el capítulo 1 vayan a resultar en (tan si quiera) mantenimiento de presupuestos TIC y parte de las acciones del apartado 3 están claramente destinadas a aplicar una estrategia de openservices para trasladar parte del desarrollo de servicios a la Sociedad.

Dentro del capítulo 1 dedicado a como reducir gastos y fallos en proyectos hay aspectos positivos, incompletos y sorprendentes. Positivo es siempre tratar de reducir el gasto inutil e innecesario, para lo que propone un reforzamiento de controles, aunque ello puede llevar a un exceso burocrático. Tan grande es el exceso que alguno de los comités que habla no se ven después reflejados en el esquema de Gobernanza. También es positiva la apuesta por reducir peso de los grandes proveedores (aunque habrá que ver hasta donde será cierta) mediante una medida promoción del software libre y establecer el principio de no huida del responsable de un proyecto hasta quel proyecto finalice. Queda incompleto lo relacionado con asegurar que los requisitos tecnológicos se ven reflejados en el desarrollo de políticas, algo más que hacer uso de tecnologías ágiles de desarrollo es necesario para ello. No deja de resultar sorprendente que sea ahora cuando se planteen poner en marcha un Application Store de soluciones reusables, cuando directorios de aplicaciones como el CTT existen en España desde hace tiempo.

El capítulo 2 se dedica a la construcción de soluciones comunes. Una nueva sorpresa para los que cuestionan en grado de avance del Gobierno electrónico en España: cuando SARA está cerca del quinto aniversasrio en UK se plantean construir una intranet administrativa (que por cierto llevan más de un año anunciando). El resto es dar continuidad a la apuesta por el cloud-computing como nube privada, y aquí cabe reflexionar sobre la madurez de un paradigma del que tanto se habla y aún no es realidad ni con el máximo impulso político. Incluye también una lista de buenas intenciones, como la promoción de estándares abiertos o el desarrollo de guías para la interoperabilidad y el uso verde de las TIC. En resumen, un capítulo decepcionante.

El capítulo más atractivo es, a mi juicio, el tercero del documento. Aunque corto, son los primeros y trascendantales pasos en la implementación real del Gobierno como plataforma. La creación de APIs y la apertura de Directgov a aplicaciones de terceros habilita avanzar del opendata al openservices. Como negativo, el tufillo a Big society y a la renuncia de responsabilidad pública. Preocupante la falta de definición que sigue alrededor del modelo de reutilización, la Public Data corporation sigue sin saberse exactamente lo que es.

En resumen, una estrategia con luces y sombras
  • Mayor control de gasto a cambio de complejidad burocrática
  • Gobierno como plataforma con tufillo a renuncia de lo público
  • Reestruturación inteligente de gobernanza TIC
  • Incertidumbres acerca de la evolución del modelo OpenData
  • Apuesta insuficientemente desarrollada por los servicios comunes