lunes, 30 de mayo de 2011

#15m o la subyacente rebelión por un #ogov

Cuando empieza a dejar estar de moda hablar de los acampados en nuestras plazas, cuando ha pasado el fragor de la batalla y empieza a decaer la rebelión, me decido a escribir unas líneas sobre el tema. El caso es ir contracorriente.

El #15m es sin duda un movimiento de indignación social, un intento de recuperar la dignidad que nos han robado en una crisis aquellos que la causaron. Al principio de esa crisis, ya algunos vimos como comenzaban a reproducirse los patrones de la terapia del shock que Klein describía en su magnífico libro. Existe un origen económico en el #15m, una rabia desatada contra una presunta democracia dónde unos son más iguales que otros, contra un sistema que alimenta una desigualdad creciente.

Pero adicionalmente, es una crisis sistémica de la esencia de los gobiernos. Es una demanda, a veces inconsciente, de un Gobierno Abierto: Más transparencia, más participación, más colaboración. La generación digital y los inmigrantes más aplicados, nos resulta difícil entender porque lo que es normal a nivel de calle no es normal a nivel institucional. No existen excusas para la no implementación de un Gobierno Abierto y esa es parte del fondo del descontento.

Tomemos el ejemplo de nuestro país y lo que fue el comienzo de la debacle del #22m y el origen del #15m, el #tijeretazo del 12 Mayo 2010. En parte, comparto que en aquel momento fuera necesario tomar decisiones difíciles. ¿Pero fue necesario tomar las que se decidió tomar? En pleno siglo XXI, a la generación digital le resulta difícilmente comprensible que no se dé transparencia a los elementos que conformaron esa decisión y las alternativas posibles, que no se hagan públicos los datos (en formato abierto y procesable) que sirvieron para ello. Una generación que comparte día a día retazos de su vida a través de redes sociales le es difícil entender como su gobierno no hace público por medios electrónicos todo aquello que le es de interés. Del mismo modo, existiendo multitud de métodos de dar rápidamente participación a los ciudadanos por medios electrónicos, le resulta poco comprensible que la decisión entre las distintas alternativas de recorte no le sean consultadas por medios electrónicos. ¿Difícil? Si, pero no imposible, y todos los que estamos en Internet sabemos que es posible.

La incomprensión de la red por parte de algunos responsables políticos, tiene como consecuencia no haber sabido satisfacer la demanda de digitalización de la participación social y la perplejidad ante el fenómeno #15m. Internet, contra la impresión que algunos tienen de la red como impulsora del aislamiento, es un catalizador de las relaciones sociales. Los que están en la red son más activos y la red además facilita el autodescubrimiento entre sí de esas personas activas, el resultado es una herramienta de activación social sin precedentes e incomprensible para los que viven anclados en lo analógico. Recomiendo a este sector que lea el report "The social side of the Internet", aun centrado en analizar el fenómeno en USA, sus conclusiones son extrapolables a cualquier país avanzado.

El #15m es una llamada al reset para actualizar  un sistema 1.0 y cargar un sistema 2.0.

El #15m tiene demandas económicas, son importantes en el corto plazo, pero en el medio plazo, lo importante para evitar nuevos #15m es avanzar en la implementación de un Gobierno Abierto. Avanzar en la inclusión de Internet entre el toolkit cotidiano de nuestros Gobiernos y políticos.

viernes, 27 de mayo de 2011

Economía del regalo

Una de mi ultimas lecturas ha sido el libro "Linchpin", de Seth Godin. Por muchas razones, ha sido un libro que ha superado todas mis expectativas. Lo recomiendo a todos aquellos que crean que día a día pueden cambiarse a si mismo y a su entorno simplemente haciendo su trabajo lo mejor que saben,  situándose más allá de lo que es esperado que hagan. Es, en definitiva, un libro para los que no creemos en la existencia de reglas más que para romperlas.

No esperaba sin embargo encontrarme con un razonamiento perfecto de porqué día a día entro en twitter o semana a semana trato de escribir una o dos entradas en mi bitácora. He descubierto ser parte de la economía del regalo. Entrar en la red para dar y compartir, sin esperar nada a cambio pero terminando por recibir más de lo que se ha dado. Utilizar el trabajo regalado como plataforma para un enriquecimiento personal.

Lo necesario es no esperar reciprocidad. La reciprocidad es una maldición. Al dar una se aleja del aislamiento, ya que la reciprocidad o el pago introduce permite olvidar a la otra parte de la transacción. Dar algo introduce en la memoria colectiva de la comunidad que recibe tus regalos, y al mismo tiempo hace esa comunidad más fuerte y la extiende allá dónde tus regalos son propagados, abriéndote a nuevas fuentes de riqueza. Como enuncia la ley de Metcalf, el valor de la red crece exponencialmente con el crecimiento de su número de nodos.  Y con el valor de la red, crece el valor de cada nodo.

Porque el regalo genera riqueza. La plusvalía que damos crece exponencialmente al juntarse con la plusvalía del resto de la comunidad con la que compartimos. El regalo recibido solo impone una obligación: contribuir con otro regalo a que la plusvalía colectiva crezca. Y el mayor regalo es propagar el regalo recibido, además de dar los propios.

Y el mayor regalo es también dar gracias. Por eso acabo dando gracias a los que me introdujeron en la economía del regalo, a los que empecé a leer cuando opositaba y siguen siendo mis maestros. Ellos saben quienes son: @alorza, @balapiaka, @oscarcortes, @feserdel, @mgarrigap, @carlosguadian y una larga lista ...

lunes, 23 de mayo de 2011

#Coproduccion: Un cambio social para un mejor servicio público

Nuevas y radicales aproximaciones son necesarias en sector público. La más necesaria los modos en que servimos a los ciudadanos. La innovación en la cadena de producción ha de partir de considerar como un bien público no solo el resultado de lo realizado por Administración y Gobiernos, sino el mismo proceso de producción.  Si la cadena de producción de los servicios públicos pasan a ser un valor público, el ciudadano ha ser un recurso mas de la misma.

El lugar de los ciudadanos en la coproducción tendemos a enclaustrarla en la provisión de los mismos. No es mal comienzo. Pero de igual modo que la ilustración no pudo parar en el despotismo ilustrado, en el " todo por el pueblo pero sin el pueblo", difícilmente el nuevo contrato social público puede quedar reducido a la coproducción dirigida. La sociedad ha de ser parte del diseño, planificación, provisión y evaluación de los servicios públicos.

Nuevos modelos que exigen nuevas habilidades de los empleados públicos. Ir más allá de la producción del valor público para adentrarse en la capacitación de los ciudadanos, moverse desde la adquisición de componentes cerrados a la coordinación de las acciones para su desarrollo. Mas efectividad requiere más flexibilidad en cómo se produce lo público.

La coproducción es pasar del monociclo al triciclo. Pasar de un ejercicio jerárquico del poder público por el nivel político a un ejercicio compartido, donde empleados públicos y ciudadanía se incorporan como ejes también protagónicos de la cadena de producción de los servicios públicos junto a políticos. Ello no implica necesariamente más eficiencia inicial, pero si en el medio plazo. La coproducción es flexibilidad a cambio de complejidad, y la complejidad es mayor coste en corto plazo. Un esfuerzo presupuestario inicial  para activar la co-producción es el coste de una inversión social, el coste de un cambio social necesario.  Mas participación ciudadana implica mejor satisfacción de las necesidades, mas participación de los empleados implica una mayor creencia en lo que se hace y un mejor servicio.

jueves, 19 de mayo de 2011

#egov como reflejo del síndrome de la tortilla en la UE

Viendo el ranking de Gobierno Electrónico de Naciones Unidas, resulta poco discutilble el liderazgo de Europa en materia de Gobierno Electrónico. Con todo lo discutible que sea este indicador, la realidad es que bajo unos criterios homógeneos 6 de los 10 primeros puestos son ocupados por países de la Unión Europea (incluyo a Noruega, que aunque no sea parte de la Unión, asume las políticas en la materia y participa de las mismas).  Insisto en la necesidad de relativizar estos datos, pero no dejar de ser reflejo de lo que consigue un consenso y la voluntad política de avanzar en pos de conseguirlo. Aquel consenso fueron el desarrollo pleno de 20 servicios básicos de Gobierno Electrónico, que fueron aprobados en Consejo de la Unión Europea.

Año tras año, se ha evaluado el avance en la consecución del objetivo, repaldando el avance por una evaluación continua del progreso de los Estados Miembros en esa dirección. Desde hace ya un par de años, el objetivo ha sido alcanzado en la mayoría de los países, que superaron su consecución en un 90%, y sin embargo la Unión ha seguido con el ritual anual de su evaluación, sin saber introducir ningún objetivo visible nuevo que sirva de punto al que dirigirse conjuntamente. Ha habido Declaraciones Ministeriales posteriores que han servido de base de nuevas acciones, pero sin establecer nuevos objetivos que sean cuantificables de modo objetivo, excepto los relativos a las adquisiciones electrónicas introducido en Manchester para los cuales no se ha establecido una evaluación creible 5 años después de su establecimiento.

La falta tanto de objetivos nuevos en el Gobierno electrónico como de medios creibles de evaluación objetiva de los existentes, es un reflejo de la captura de la Unión Europea por el síndrome de la tortilla. No puede hacerse una tortilla sin romperse los huevos. La falta de competencias de la Unión Europea en la materia y la carencia de liderazgo de la Comisión Europea en tratar de establecerlas, no valen ya. La buena voluntad sirve para que conjuntamente comencemos a empujar un coche, pero se necesita algo más para que se le empuje en la misma dirección, para empezar fijar dicha dirección. Una prueba de esta falta de voluntad es la inexistencia, seis meses después de su aprobación, de ningún avance conocido entorno a los consensos que el Plan de Acción de Administración Electrónica 2011-15 indicaba era necesario alcanzar en 2011. Sigo de modo habitual la materia, y no conozco aún ningún objetivo en materia de transparencia, administración verde o desarrollo de servicios transfronterizos que, tal y como se especificaba en el Plan, haya sido establecido.

Supongo muchos pensarán que Europa tiene areas más importantes en que concentrar sus esfuerzos. Probablemente sea cierto, pero también es cierto que el avance en dichas áreas es también perfectamente descriptible. No es un problema de materias, es un problema de voluntad y liderazgo, es un problema de romper los cascarones de los intereses nacionales para crear una tortilla.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Hace 74 años: #spanishrevolution

El pueblo que no conoce su historia, está condenado a repetirla. Y en España solemos, si no ya desconocerla, si al menos ser de floja memoria. Cada vez que hemos aplazado debates, cada vez que hemos bajado los ritmos de los cambios, ello ha acabado en retroceso generalizado de los puntos de progreso alcanzados.

Hace 74 años, sucedio la última revolución española. Anarquistas y trostkistas se echaron a las calles de Barcelona pidiendo hacer la revolución al mismo tiempo que se luchaba contra el fascismo. Fueron derrotados y exterminados por aquellos que anteponían la victoria en la guerra contra el fascismo al inicio de la revolución. Se creó desencanto entre parte de los que hacían la guerra contra el fascismo. Al final se perdió la guerra y no se hizo la revolución.

jueves, 12 de mayo de 2011

#cloudcomputing y medias verdades (II) : Lo verde

Suelo utilizar en esta bitácora el recurso de la serie para abordar algunos temas. La realidad de las TIC en las AAPP es poliédrica, y generalmente cualquier aspecto permite distintas miradas y requiere ser revisitado. Ello es particularmente cierto para los paradigmas más recientes en el tiempo. Las medias verdades alrededor del Cloud Computing es uno de esos casos.

Un argumento de venta de los servicio Cloud Computing es su eficiencia energética, y con ella su contribución a la lucha contra el cambio climático. Quizás lo primero sea cierto, aunque ello no se deba propiamente al concepto de Cloud Computing sino a la mejora de componentes, es más discutible que lo segundo sea siempre una consecuencia indiscutible.
La mera acumulación de necesidades de procesamiento reduce el consumo de energía, y con ello relaja momentáneamente la huella medioambiental. Pero es sólo eso, un alivio momentáneo. Y es que el cáncer no se cura con aspirinas, reducir la metástasis no sirve sino se extrae de raíz. En el caso de la energía, ello supone un cambio en el mix energético que alimenta los CPD que sirven los recursos Cloud Computing. Como pone de manifiesto un reciente informe de  Greenpeace, esto no es siempre cierto.

El informe de la Fundación Ideas sobre Cloud Computing dejaba el trasfondo de la necesidad que las AAPP lideren la evolución a este modelo computacional. Probablemente es correcto, pero si ya los aspectos de seguridad recomendaban un modelo de cloud privada de uso exclusivo para las AAPP, el compromiso con el medioambiente refuerza esta tesis. Creando los propios recursos cloud de las AAPP, desarrollando una red de Data Centers para optimizar el uso que hacemos de las infraestructuras TIC, podemos al mismo tiempo exigir a los proveedores una alimentación energética limpia de los mismos.

Una razón más para una G- Cloud de las AAPP españolas.

lunes, 9 de mayo de 2011

Análisis de impacto normativo sobre las TIC en las AAPP

Las normas y leyes de Gobiernos y Parlamentos están creadas para destinar impactos positivos sobre Sociedad y Administración. Sin embargo, el impacto buscado puede tener efectos colaterales no deseados y/o requerir esfuerzos no proporcionales con el objetivo buscado. Tratar de identificar los posibles impactos no deseados y elegir la mejor alternativa de regulación, es el objetivo de los análisis de impacto normatívo.

En la Administración General del Estado, el RD 1083/2009 regula la redacción de las memorias de impacto normativo, con el objetivo general de mejorar la calidad de la regulación del Gobierno de España. Acompaña a dicha norma la "Guía Metodológica de Análisis de Impacto Normativo", aprobada también en 2009 en Acuerdo de Consejo de Ministros. Las consecuencias que se analizan son en los ámbitos de competencia en los mercados, presupuestarios, género y distribución competencial

En un país como España, dónde desde el 31/12/2009 es obligatorio para las Administraciones Públicas satisfacer el derecho ciudadano de relacionarse electrónicamente con ellas, llama la atención que no exista ningún tipo de análisis de las implicaciones de las legislaciones sobre el uso de las TIC para su implementación. Más allá de las implicaciones presupuestarias, la existencia de infraestructuras heredadas o el volumen de datos a intercambiar por medios electrónicos, por poner dos ejemplos, pueden suponer barreras más o menos difíciles de superar dependiendo de la opción regulatoria que se adapte.

La metodología para la realización de un análisis de impacto legislativo sobre las TIC en las AAPP, es el contenido del documento "Method for assessing ICT Implications of EU Legislation", uno de los resultados del programa IDABC. Aunque se centra en las normas de ámbito comunitario, del mismo se pueden extraer consecuencias aplicables a todas las AAPP. El primero de ellos, es la necesidad del alineamiento temprano de las normas con el estado del arte de las infraestructuras y servicios tecnológicos existentes. Sólo incorporando al proceso de análisis de impacto normativo a los responsables de las tecnologías desde su concepción es esto posible. El segundo, las necesidad de graduar el análisis de impacto sobre las TIC. No todos las normas requieren análisis de la misma profundidad, la complejidad de las relaciones administrativas y el grado de dependencia tecnológico en el éxito de la norma en ciernes, son los dos factores a considerar en esta gradación. Ello, obviamente, sólo es posible con la antes mencionada incorporación temprana de las áreas tecnológicas al proceso de desarrollo normativo. Tercero, la necesidad de revisar este análisis de impacto de modo continuo durante todas las fases del proceso legislativo, tanto en trámite dentro del órgano ejecutivo como legislativo.

El documento publicado por la Comisión Europea también proporciona algunas primeras herramientas para avanzar en la incorporación del análisis de impacto sobre las TIC a las memorias de impacto normativo. Diagramas de procesos y checklists, así como una propuesta de estructura de Gobernanza sobre la metodología en sí, son los más significativos.

Las Tecnologías de la Información son parte integral de una Administración Pública moderna y orientada a los ciudadanos. Olvidarse de ello, y no considerar las existencia de las TIC desde la fase de diseño de las normas, puede llevar a soluciones no óptimas que reduzcan el valor de la eficiencia que introducen.

lunes, 2 de mayo de 2011

Consolidación de aplicaciones: Un campo por explorar

Desconozco la razón por la cual al pensar en consolidación de las TIC se me va la cabeza inmediatamente a lo material. Uno piensa en como virtualizar infraestructuras, cómo reducir CPDs, la manera de racionalizar las líneas de comunicaciones, ... Pero pocas veces piensa en si las aplicaciones que utilizan esos recursos son merecedoras de ellos. O lo que es lo mismo, si no hace tiempo ya que debieran estar consumiendo espacio de almacenamiento histórico en lugar de ciclos de CPU.

Hace unas semanas me leí un interesante informe confeccionado al alimón por Cap Gemini y HP referente a la consolidación de aplicaciones. En estos tiempos del más con menos, pocas veces pensamos que parte del adelgazamiento del gasto puede ir por eliminar la grasa software acumulada en años de existencia de las organizaciones. Fusiones, adquisiciones, aplicaciones propietarias desarrolladas con sangre, el miedo a archivar algo potencialmente útil o la simple desidia tiene como consecuencia que más del 85% de las organizaciones piensen que es necesario algún tipo de consolidación software y que estimen la misma en hasta un 50% de volumen.

Si en las TIC nos enfrentamos siempre, y ahora más, al balance entre reducción de costes TIC y ganancia de productividad con la inversión TIC, en el ámbito de la consolidación de aplicaciones es un ámbito donde este ROI es más dificil de estimar.  Tocar lo que se funciona o vencer las inercias culturales es si cabe más difícil para introducir un beneficio muchas veces intangible en el corto plazo.