lunes, 6 de junio de 2011

Los móviles de las #aapp

Además del flagrante y continuo ataque a los funcionarios, otra de las perras habituales de los enemigos de lo público es el supuestamente excesivo número de móviles en las Administraciones Públicas. Los planes de racionalización de los móviles saltan a la boca a las primeras de cambio. Sería necesario informarse antes de proponer nada.

¿Existen muchos móviles en las Administraciones Públicas? Es difícil saberlo cuando se publican pocos datos sobre ello, tan sólo es un efectismo más con el que dañar la imagen de lo público. Y los pocos datos que existen indican precisamente lo contrario. Tan sólo la Administración General del Estado facilita información sobre el número de móviles de Ministerios y organismos, que están contenidos en el infome REINA. De acuerdo al mismo, en 2008 sólo el 10% de los empleados públicos de la AGE disponían de terminal móvil. Si comparamos este dato con el ofrecido por en el informe de "Tecnologías de la Información en la Empresa 2009", resulta que en ese mismo año el 35% de los empleados de las empresas privadas disponían de móvil

Dejando a un lado el dato cuantitativo, que de por sí invalida cualquier demagogía, hay que realizarse otra pregunta. ¿Realmente queremos una Administración sin móviles? ¿Realmente queremos que la Administración no tenga los beneficios de productividad que da la tecnología móvil? Pues probablemente, quien propone racionalizar los móviles en la Administración sea eso lo que pretenda: Bajar la productividad del sector público para tener una razón más para privatizaciones.


4 comentarios:

  1. Coincido plenamente con el enfoque de tu artículo. Más aún cuando todo contrato corporativo de telefonía móvil incluye herramientas eficaces de restricciones de servicios y control de gasto.
    Lo que queda fuera de tu artículo son los móviles de ostentación: aquellos que gastan los cargos políticos y que siempre tienen que ser el último modelo (aunque lo utilicen como un simple terminal de teléfono) para presumir. Afortunadamente no son todos así, pero hay bastantes.

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  2. En efecto, Andrés, hay mucha demagogia. Yo no sé lo que cuesta un coche oficial, pero poner en el mismo saco al coche oficial y al móvil demuestra que la gente que habla y escribe sobre ésto no parece tener ni idea.

    Así por ejemplo, en un concurso de comunicaciones de un importante Ministerio de éste mismo año, el precio de licitación por línea de móvil (incluido el terminal y todos los consumos de voz y datos) ronda los 500 euros AL AÑO, o lo que es lo mismo, unos 40 euros al mes.

    En cambio, en el caso de un coche oficial, sólo el conductor seguro que tiene un coste para la administración de al menos 1000 euros AL MES. Y luego hay que añadir el coste de amortización del coche, su mantenimiento, gasolina, etc.

    De modo que, NO, un móvil y un coche oficial no cuestan lo mismo.

    Por otra parte, tampoco cumplen la misma función ni existen las mismas alternativas. En Madrid, el transporte público funciona muy bien, incluidos los taxis. Al fin y al cabo ir de un sitio a otro es perfectamente posible sin coche oficial.

    Pero el móvil otorga a su usuario unas posibilidades que no existen por ningún otro medio.

    La primera es la disponibilidad: el portador del móvil siempre está disponible para las comunicaciones que sean necesarias, tanto por motivos de urgencia como de conveniencia.

    La segunda es la productividad: las personas que se mueven por frecuencia, sea en coche oficial o en humilde transporte público, siempre pueden usar los dispositivos móviles para hacer esas llamadas o leer esos correos que no han tenido tiempo en la oficina.

    Solamente con tener en cuenta estas dos aplicaciones del móvil (y hay muchas más), podemos asegurar que se recuperan con creces los 40 euros mensuales que cuesta, cosa que sinceramente no se me ocurre cómo conseguir del coche oficial, por mucho que lo intente.

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  3. Gracias a los dos por pasaros por aquí.

    @feserdel no lo había desde la perespectiva de mezclar coches con moviles, pero tienes toda la razón. Es como mezclar churras con merinas.

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  4. Yo, el principal despilfarro en la administración es que no funciona los "Bienes de Adquisición Centralizada" de la "Central de Suministros del Estado".

    No funciona porque son muy lentos (6 o 9 meses en traer un ordenador), son equipos caros y ya obsoletos cuando llegan. Se ganan por concurso, por lo que hay bienes que no se pueden conseguir, etc...

    Con el tema de la TELEFONIA para igual. Obligan a utilizar a cierto proveedor de telefonía A LA FUERZA. Y cuando ves las condiciones, te das cuenta de que no son nada buenas.

    Aqui llega la pregunta: ¿El estado en su conjunto no tiene poder para negociar mejores contratos?
    ¿Es preciso meses y meses para obtener un bien q quizas es urgente?

    ¿Si algo está a 3x el precio de mercado... no debería poderse adquirir fuera de ese circuito para FORZAR una verdadera competencia?

    Los "Bienes de Adquisicion Centralizada" funcionan bien para PAPELERIA pero NO para TECNOLOGIA! Donde está claro q falla completamente.

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