Con unos días de retraso, he tenido ocasión de leerme con calma la Directiva de Gobierno Abierto promulgada por el Gobierno Obama. He querido leermela en comparación diagonal con otros dos planes de acción relacionados, los del Gobierno Australiano y el Gobierno del Reino Unido, que fueron dados a conocer aproximadamente el mismo día. Aunque los documentos Australiano y Británico, respectivamente, de naturaleza (plan vs ley) u orientación distinta (reforma administrativa vs gobierno abierto), permiten centrar el análisis sobre las carencias del documento norteamericano.
En primer lugar, el documento del Gobierno Obama hace especial hincapíe sobre la transparencia, especialmente la de carácter presupuestario, dejando más de lado los aspectos de participación y colaboración ciudadana. Los plazos y acciones marcados al respecto de lo primero son claramente más exigentes que para los segundos. Podemos justificarlo en que la transparencia es la piedra angular de participación y colaboración, pero esperaba mayores compromisos en estos campos. Un ejemplo de los mismos son los Bonos de Impacto de Social como mecanismo de finaciación de las iniciativas no gubernamentales que se quiere poner en marcha en el Reino Unido.
La Directiva Americana cae también en el defecto de la Asimetría de la Relación entre Gobierno y Ciudadano. Este aspecto es también criticado por Andrea Di Maio. Mientras que tanto Australianos como Británicos apuestan por un flujo bidireccional de información y colaboración, con los empleados públicos haciendo un uso intensivo de los medios sociales para ello, el Gobierno Obama se apoya en dar información para obtener colaboración, sin buscar obtener información o prestar colaboración. Este desequilibrio, en mi opinión, lleva en el medio plazo a un rapto por las élites de la acción pública, ya que en ella participarán de modo activo los interesados (i.e. los lobbys) y no los ciudadanos. La presencia en los medios sociales es la nueva forma en que los empleados públicos han de defender el interés general.
Consecuencia de estas dos carencias, nace una tercera. La falta de un cariz inclusivo de la Directiva Obama. No existe una sóla mención en las once páginas en cómo lograr que toda la sociedad forme parte del Gobierno Abierto, en cómo incorporar a todo la población al proceso de decisión mediante un uso flexible de las TIC, que no necesariamente ha de ser personal. Espacios dedicados a la accesibilidad, en el caso australiano, o del uso del gobierno local para llegar a los excluidos, en el caso británico, son la mayor ausencia de la Directiva Obama.
Un último comentario. Gobierno Abierto es sinónimo de transparencia, participación y colaboración. Es necesaria una estrategia clara de como convertir estos tres puntos en unos mejores y más efectivos servicios, de lo contrario, cuando se convierten en un fin en si mismo, pasan a ser tan sólo fuego de artificio mediático. Tampoco he encontrado en la Directiva Obama como se hará este engarce.
Afirmar que la directiva incita a las colaboración y participación de los ciudadanos con el gobierno, es decir, unidireccionalmente, me parece que es devaluar ambos conceptos. Dicho de otra manera, creo que la asimetría que formula Andrea Di Maio y recoges en el post, peca de simplificar los conceptos participación y colaboración, porque se trata de conceptos en cuya esencia subyace la reciprocidad. Construir aplicaciones que utilizan los datos públicos ¿es colaborar con el gobierno? Sólo desde una visión muy devaluada del término.
ResponderEliminarOtro tanto podríamos decir de la transparencia cuando ésta se reduce a dejar disponibles datos y establecer una comunicación abierta y bidireccional con los ciudadanos.
El problema es que la directiva sólo ofrece recomendaciones concretas en aquellas materias en las que el gobierno adopta un papel estático, en las que la actuación es una cuestión básicamente tecnológica. Da la impresión de que no tienen nada claro cómo conseguir que el gobierno, es decir, sus trabajadores, adopten un rol activo en la transparencia, la colaboración y la participación. Y como no lo saben, quieren que las distintas agencias experimenten a ver quién da con alguna solución.
[...] This post was mentioned on Twitter by jifamiliar, Andrés Nin. Andrés Nin said: Sobre la Directiva de Gobierno Abierto de Obama: http://wp.me/pkYDW-gG [...]
ResponderEliminar(Corrijo 2º párrafo) Otro tanto podríamos decir de la transparencia cuando ésta se reduce a dejar disponibles datos y NO A establecer una comunicación abierta y bidireccional con los ciudadanos.
ResponderEliminarPues estamos totalmente de acuerdo. Por eso primero resaltaba que se hacia más hincapie en la transparencia que en la participación y colaboración, para sólo en segundo lugar criticar la asimetria de la relación.
ResponderEliminarNunca más en acuerdo con lo que dices. Creo que la directiva deja caer el problema central que es el de una administración demasiado autónoma, desde mi punto de vista se asemeja más a una empresa que a una administración pública.
ResponderEliminarDesde aquí, a veces se mimetiza tan mal que se cree que todas las AAPP funcionan igual independientemente de su jurisdicción, y esto claramente no es así..
Saludos!
Gustavo
neocivis.es
[...] semana observo una cantidad de post que tratan el Open Government y que se relaciona con Obama por una cuestión de idioma y poro la directiva que el presidente [...]
ResponderEliminarEs verdad que existen esas carencias pero yo la Directiva la interpreto como una Orden Ejecutiva que es más para fijar unas cuestiones básicas a todas las agencias y departamentos sobre los asuntos que se consideran prioritarios. De acuerdo que según esas instrucciones se configura un modelo u otro pero entiendo que la estrategia de gobierno abierto trasciende un poco esta directiva
ResponderEliminar[...] que adquiere el gobierno electrónico, la manifestamos oportunamente en coincidencia con otras personas (y expertos consultores) e instituciones que se dedican al sector. Y por tanto, visto que la [...]
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