lunes, 14 de marzo de 2011

Internet como parábola social

 Quizás alguien espera una entrada acerca de los medios sociales, pero no va de eso.

Este fin de semana, aparecía en la prensa el anuncio del próximo comienzo de acciones para fomentar la transición a IPv6. Las acciones planteadas parecen lógicas para el objetivo perseguido, haciendo uso de subvenciones para incentivar la migración, labores de creación de capacidad mediante la formación y liderazgo con el ejemplo por parte de las Administraciones Públicas.

¿Pero es necesaria la transición a IPv6? Probablemente si dado el punto alcanzado de escasez de direcciones. La recolocación de direcciones provocaría una autentico caos del enrutado y, además, un mercado negro de direcciones que acabaría en un encarecimiento del precio de la conexión.


Al leer el artículo recordé un reciente entrada en su blog del maestro @feserdel . En la misma, refleja cuál es la naturaleza del problema, la mala gestión de un recurso escaso. Internet ha sido una víctima más del consumismo y la sobre-explotación, de comportarnos como nuevos ricos gastando más de lo que tenemos. En apenas 15 años, hemos hecho de la red un juguete roto. Y en la línea habitual en nuestra sociedad de desbocado consumo, no tratamos de reparar el destrozo sino que corremos a comprarnos una nueva.

1 comentario:

  1. Gracias por la referencia, Andrés.

    En mi artículo, más que una mala gestión, lo que yo apuntaba era la dificultad de la gestión. El reparto de un bien escaso, sea de carácter material o inmaterial, siempre es difícil, y además poco reconocido su valor.

    Ante este hecho, y en una sociedad de la abundancia como la actual (como bien dices), resulta más socorrida la huída hacia adelante: en lugar de optimizar el recurso, se "quema" y se busca otro más abundante.

    Pero parece que el paradigma del crecimiento sostenido infinito está empezando a fallar.

    Pronto tendremos que acostumbrarnos a vivir con lo justo, a reutilizar, a estudiar y analizar, a "preguntar antes de disparar", a pensar dos veces las cosas antes de decirlas... suena raro todavía esto, pero pronto lo veremos...

    ResponderEliminar