La madurez en la adopción del opendata no se cifra, aunque a veces lo parezca, ni en el volumen de conjuntos de datos publicados ni con el número de portales disponibles. La madurez de la política opendata ha de ser evaluada en su capacidad de trasladar nuestro entorno a la sociedad del dato, en que los ciudadanos puedan extraer todo su valor de la ingente información que nos rodea mediante aplicaciones innovadoras.
Las primeras aproximaciones, adolecían de contexto. Se trataba de publicar datos sin más. Sin embargo, el valor de los datos sólo es posible extraerlo si se paquetiza en iniciativas útiles para la vida cotidiana. Con un enfoque hacia ámbitos concretos, combinando sectorialmente información no sólo pública sino también de organizaciones privadas, se facilita la innovación y la creación de servicios.
El opendata temático se presenta así como una nueva frontera hacia la que desplazarse. Y ello ha sido entendido así en USA, donde están en distinta fase de ejecución iniciativas de catalización del potencial de los datos abiertos en los sectores de energía, educación, salud y seguridad pública.
La aproximación del opendata temático, permite extraer todo el valor de las iniciativas tradicionales alrededor del opendata. Así, por ejemplo, concentrar el foco de un concurso de aplicaciones en un tema concreto, facilita que las aplicaciones obtenidas del concurso sean realmente útiles y se traduzca en una ampliación efectiva del rango de servicios disponibles para el ciudadano.
En nuestro país existirían varias posibilidades de aplicación de esta aproximación. Imaginemos por ejemplo el valor de las aplicaciones alrededor de iniciativas sectoriales alrededor del empleo o turismo. De distinto modo, ambos son ámbitos en que una política opendata sectorial facilitaría la recuperación económica.