En este tiempo de crisis, la externalización de los servicios públicos se ve por algunos como fuente de eficiencia añadida para nuestras Administraciones Públicas. Pocas voces se levantan contra el dogma neoliberal, que sin embargo es un reflejo de las contradicciones de sus predicadores, fruto del egoismo y un continuo tomarnos por tontos.
En primer lugar, llama la atención que los que piden esta externalización sean los mismos que tachan de vagos a los funcionarios y les acusan de pasar las horas mano sobre mano. Si esa es la situación, que no lo es de forma tan extendida como proclaman, la eficiencia no sería externalizar servicios sino rescatar los ya externalizados y prestarlos con empleados públicos ociosos actualmente.
En segundo lugar, la externalización no revierte en eficiencia sino en beneficio para el concesionario. En el supuesto que un servicio pueda ser prestado de modo más eficiente y que este se contrate a un tercero, el beneficio no sería para la Administración sino para el prestador. En ocasiones, no sólo el prestador externo obtiene beneficio, sino que lo hace acosta de la calidad del mismo.
En último lugar pero no menos importante, externalización no es necesariamente sinónimo de calidad. Esa falta de calidad de lo externalizado está, por ejemplo, tras la extensión de la sanidad en USA. Gastándose más dinero que Europa en sanidad la sociedad obtenía un menor servicio.
Primero pidieron el rescate, ahora repartirse el botín que queda. Que no nos tomen por tontos.
[...] This post was mentioned on Twitter by Antonio J. Sierra and Gestion Publica VE, Andrés Nin. Andrés Nin said: [nuevo post] Razones racionales contra la externalización de los servicios públicos: http://wp.me/pkYDW-lu [...]
ResponderEliminarOtra vez sopa, eso ya lo vi en mi pais, Argentina.
ResponderEliminarExternalizan grandes sectores del Estado (generando enormes cantidades de desempleo, porque dicen sobraba gente) y cuando ya no les son rentables chantajean al Estado para que las readquieran ubajo amenaza de quebrar y despedir más gente o, piden subsidios.
Espero que tengan más suerte.
Excelente artículo.
Saludos.
Pues sí. Gracias por los subrayados. Añade un agravante humillante: muchas veces las empresas concesionarias están trabajando en el mismo sitio que los empleados públicos, muchos de ellos "apartados" y relegados por cualquier razón en una mesa al lado sin hacer nada. Y no soy ni funcionaria ni empleada pública (lo fuí).
ResponderEliminar¿Qué diferencias estableces entre privatización y externalización?
Andrés, absolutamente de acuerdo, creo que habría que destacar además que la externalización sumada a la pérdida de control sobre el servicio tercerizado, causa pérdidas mayores:
ResponderEliminar1) Pérdida de valor acumulativo para la organización pública.
2) Pérdida de conocimiento sobre las evoluciones de esos servicios, quedando atado al monopolio del concesionario.
3) Uso indebido de información pública.
4) Sobrecostes por desconocimiento temático para la propia administración.
El punto central de la eficiencia se pelea entonces con la eficacia. Ya que la eficiencia es medida en términos mercantiles y la eficacia en términos públicos...
Saludos!
neocivis.es
Primero "externalizaron" las empresas que pudieron: teléfono, luz, agua...
ResponderEliminarAhora externali... coño: ¡subcontratan! lo que queda. Cabritos.
Respecto a lo primero que dices, creo que los que claman por la subcontratación también claman por la "extinción" de los funcionarios y la "minimización" del Estado, así que no querrán que ese trabajo lo hagamos nosotros.
Respecto a tu segunda opinión: 100% de acuerdo.
Respecto a la última... joder, parecemos tontos; si hasta han hecho una tesis que demuestra que de lo único que se preocupan las empresas "consultoras" es de facturar cuantas más horas y cuanto más caras mejor. ¡FUCKturar! No producir, no crear, no la calidad, solo facturar.
Los comentarios de Mauricio y Neocivis... impecables.
Creo que lo has expresado excelentemente, Andrés.
ResponderEliminarA veces se argumenta, dentro de la Administración, que cuando mandas sobre un contratado, tienes más poder, pues si no lo hace bien, le echas. Cosa que no puedes hacer con un funcionario.
Puesto que la plantilla de funcionarios es dificilmente reducible (sólo por medio de la jubilación, ¡y ahora mucho menos porque nos vamos a jubilar más tarde!) se prefiere que los recursos humanos sean externos. Así, si vienen mal dadas, es más fácil prescindir de ellos.
Sin embargo, la externalización de servicios es por principio ineficiente, en la mayoría de los servicios públicos que competen a las administraciones. Se acaba sacrificando calidad (lo más común) o se acaba pagando más caro, en los raros casos en los que se efectua un verdadero control de la externalización, por el sobrecoste añadido de la intermediación.
No obstante habría que analizar cada caso. Por ejemplo, construir autovías y otras infraestructuras públicas parece que es mucho más lógico que se contrate externamente.
En cuanto a los funcionarios desocupados, me has recordado la situación que se produce con algunas unidades de informática en los ministerios: han crecido notablemente en los úlimos años, incorporándose funcionaros provenientes de unidades no técnicas para cubrir esas necesidades. En general creo que ha dado un resultado aceptable.
Habría pues que untar con vaselina las rígidas estructruas administrativas (de la cual tienen mucha responsabilidad los sindicatos) para movilizar las funcionarios y permitirles reciclarse y asumir nuevos puestos de trabajo, al dejar de ser necesarios en los puestos anteriores.
[...] pude ver un excelente post contra estas prácticas en apuntes electrónicos, además de cuantos hemos escrito aquí, otros comienzan a observar que la política no es [...]
ResponderEliminarLa privatización es la externalización extrema. La externalización sería subcontratar una actividad, pero "manteniendo" el control. Al final yo creo que las empresas se han dado cuenta que les interesa más la externalización que la privatización. Con la segunda corren riesgos, con la primera creas un empresario-funcionario que cada cuatro años (o el periodo que sea) hace ring-ring-caja.
ResponderEliminarDe acuerdo menos en lo último. Mi punto de vista es que la externalización no es ni tan siquiera eficiente. Un ejemplo, un gran Ayuntamiento privatizó la gestión de un subconjunto de sus instalaciones deportivas. A lo empleados públicos que allí había no se les podía echar, con lo que se les mandó a tareas no muy útiles. Con ello tenemos que se pagan dos salarios, el del empleado público q antes estaba en la instalación y el del mileurista que está allí ahora, antes sólo se pagaba uno. Bueno, en realidad se pagan tres, ya que el que gana el contrato tb se lleva su pico.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. Sobre las TIC, prometo post exclusivo.
ResponderEliminarEntendido. Un apunte. Indicar que la subcontratación es más cara porque se quedan funcionarios sin hacer nada me parece un mal ejemplo. Ahí el problema no está en la subcontratación, que puede ser a veces más efectiva, sino que no se puede despedir a un funcionario aunque no haga falta.
ResponderEliminarPor otro lado, se ha argumentado que existe un sobrecoste por la falta de conocimiento por parte de las empresas del sector público. Esto me recuerda las páginas web públicas, que por lo general son todas un auténtico desastre. Por desgracia me temo que muchas veces esto se debe a la decisiones "con conocimiento" de funcionarios con mucho nivel.
Ese por ejemplo me parece que es un sector que definitivamente tendría que ser prácticamente privatizado, cuanto menos ingerencia pública las TIC parecen salir mejor.
O sea que según tu la solución es quitar el trabajo al que lo tiene que hacer para que lo haga otro, preferentemente amigo, al mismo precio, pero enfundándose una plusvalia por no hacer nada. Eso es lo que suele pasar la mayoria de las situaciones, el coste es el mismo o más, pero con la diferencia que quien hace el trabajo cobra menos porque en medio introducimos un intermediario que no aporta valor.
ResponderEliminarNo veo que ventaja aporta externalizar un trabajo estable y que además es crítico para el negocio, como son las TIC.
Información Bitacoras.com...
ResponderEliminarValora en Bitacoras.com: En este tiempo de crisis, la externalización de los servicios públicos se ve por algunos como fuente de eficiencia añadida para nuestras Administraciones Públicas. Pocas voces se levantan contra el dogma neoliberal, que s......
Os invito a leer la opinión que he dejado en este post que acabo de publicar en mi blog, sobre el tema del “servicio público”:
ResponderEliminarhttp://observadorsubjetivo.blogspot.com/2010/08/bien-comun-bien-de-nengun.html
Pareciera ser que muchos de los que están dentro, muchos más de los que están fuera, consintieran que los Estados y sus Gobiernos de turno, fueren entelequias, (RAE: cosa irreal) en las que nadie puede ejercer meritos, valores y principios. Las personas (lease ciudadanos) que trabajan allí, sea el presidente, gobernador, profesional de carrera o empleado ingresante, son responsables de poseer las competencias para lo que han asumido. Quienes tienen personal a cargo deben tener competencias para ejercer la gestión de ese recurso. Las administraciones públicas deben tener equipos inter y multidisciplinares. Si es posible los mejores. El Estado debe existir, los gobiernos también, las A.P. deben ocuparse con eficiencia y eficacia de todo lo que sea necesario y útil. También debe mancomunarse con lo privado para que estos asuman, bajo regulaciones y controles adecuados, servicios que en principio pudo haber desarrollado el Estado, pero que es sano trasladar a estos.
ResponderEliminarEsos muchos de adentro y esos más de afuera deberían entender que a mediano y largo plazo solo será sostenible, como negocio, aquello que ayude a elevar la calidad de gestión de las A.P.
Si empresas, asesores, consultores y demás entendieran que ayudando a elevar el conocimiento de políticos y servidores públicos, consolidar equipos entre ellos, mejorar los procesos, optimizar los servicios, racionalizar el empleo de la tecnología, y fomentar la solidaridad y subsidiaridad...y a no participar en opacar la cosa pública, habrá trabajo, ventas y ganancias para muchismos más y beneficios para toda la sociedad.