miércoles, 4 de marzo de 2009

En defensa de un oficio honrado: Funcionario

El fin de semana pasada, hubo quien desde un periódico habló del exceso de funcionarios de este país. Cierto que hay quien abusa de su posición de funcionario, pero que siempre arrecien las críticas cuando las situaciones económicas se tuercen, no deja de ser curioso. Suena al quitate tu que lo hago yo. Por un módico precio eso sí. Suena a ver como me dan un negocio ahora que se me ha acabado el que antes hacia. No voy a caer en la generalización de decir que la clase empresarial de este país sólo sabe vivir del negocio subvencionado, porque no es así y me pondría a la altura de quienes lanzan descalificaciones de los colectivos.


Daba vueltas a escribir algo sobre el tema, pero no merece la pena inventar cuando uno recibe un escrito perfecto. A continuación, el texto del artículo publicado por César Gavela en La Vanguardía de Valencia el 8/2/2009 y que me ha pasado un compañero. Creo que sería bueno difundirlo en toda la blogosfera pública.





Siempre que azota la crisis económica, siempre que los muy ricos empiezan a ganar menos dinero que antes, aparece un grupo de señores de mando o de muy alta obediencia que arremeten contra los empleados públicos.

El discurso es el mismo: sobran funcionarios. Y de ahí hay sólo un paso para considerar no productiva la función pública. Cuando no parasitaria, decimonónica, ridícula, ineficaz. Los funcionarios se convierten en carne de cañón en el discurso neoliberal, tan desprestigiado él (y para siempre, sospecho, tras la actual catástrofe financiera universal). Los funcionarios pasan a ser, además, muy privilegiados: personas que tienen un puesto de trabajo fijo. "Menuda suerte" dicen por ahí tantos de los que ganan mucho más que los funcionarios y que, muy probablemente, tributan menos a Hacienda que ellos. Porque los empleados públicos tienen hasta su último céntimo controlado por el Fisco, lo que está muy bien, sin duda; es algo democrático y deseable. Pero igualmente lo sería que tantos ciudadanos que saben mucho de dinero negro pagaran hasta el último céntimo de los euros que ingresan. Para que todos, efectivamente, pagáramos menos. O lo mismo, y entonces habría más dinero en poder del Estado, y menos nervios ahora que todo parece que se derrumba.


Cuentan esas gentes del poder económico -y muchas otras a pie de calle-, que sobran funcionarios. Pero no sobran. Y unos y otros dicen "funcionarios" en tono despectivo. Porque la palabra es algo tristona, sí. Pero olvidan que en esos tres millones de empleados públicos que dicen que hay en España, el 90% son médicos, enfermeros, maestros, profesores, bomberos, policías, militares, guardias civiles, auxiliares de clínica, carteros,ordenanzas... ¿Sobran muchas de estas personas? ¿Quién es el descerebrado que lo sostiene? Porque sucede justo lo contrario: hacen falta más empleados públicos. Entre otras razones porque España ha aumentado en cinco millones de habitantes en lo que va de milenio, y eso implica un 12% más de carga en la labor que el sector sanitario, docente y de los servicios sociales públicos llevan a cabo.


Faltan funcionarios: su número no ha crecido en esa proporción tan intensa. Y el que no se lo crea, que compare la ratio de funcionario por habitante de España con la de Francia y muchos otros países europeos. Sólo en los estados más pobres del continente, el porcentaje de empleados públicos es menor. Cuanto más rica, justa y democrática es una sociedad, más funcionarios tiene. Porque más protagonismo adquiere la acción pública. La del Estado, que tanto nos conviene a todos. El benemérito Estado, que tanto aborrecían los liberales que han arruinado el mundo, y en cuya solidez se amparan ahora. El Estado, que en España conforman la Administración Central, la Autonómica y la Local. Tan Estado es el ayuntamiento de Chiva como el ministerio de Defensa o la lehendakaritza.


Pero los necios no quieren entender esas razones. Y hasta se atreven a ofrecer estadísticas que muestran que cuando murió Franco, en aquella oscura España clasista y liberticida, había muchos menos funcionarios que ahora. ¿Pero qué servicios médicos había entonces, qué docencia pública, qué hospitales? Los había, e iban mejorando; pero compararlos con la actual red de asistencia pública es una broma. Y para atender esa demanda creciente de los ciudadanos hacen falta muchos funcionarios. Muchos médicos, muchos maestros, sí. Pero también hacen falta esos empleados que tramitan expedientes. Que gestionan la Hacienda Pública o la Seguridad Social, que tan notablemente funcionan, por cierto. Personas que han ganado su plaza estudiando, esforzándose. Ellos no han alcanzado esa condición con la facilidad con la que otros se han podido colocar en las empresas, en los negocios familiares. No han tenido esa oportunidad. O han preferido la independencia y la seguridad que la función pública favorece. Los funcionarios no buscan una vida de grandes lujos y emociones. Están en su derecho. Ellos viven de sueldos reglamentados, que llevan veinte años perdiendo poder adquisitivo. Como si tuvieran que pagar un precio adicional por la gran prerrogativa de ser fijos.


La función pública está abierta a los ciudadanos. El acceso es libre, las pruebas se basan en la igualdad, el mérito y la capacidad. Ciertamente, todas esas personas que ganan tanto dinero cuando la economía va bien, podrían optar por la función pública. Pero no lo hacen. Ellos prefieren las mieles, medios y posibilidades del ámbito privado, y es una gran decisión. Pero si ahora las cosas les van mal, y ojalá que dure poco esta catástrofe, no deben descargar su estrés y sus impagos contra quienes sostienen el día a día de un estado democrático y social de derecho que no deja de asumir servicios y de mejorar sus prestaciones.


Los empleados públicos, por lo general, no quieren ser empleados privados; y tienen todo su derecho. Porque es muy legítimo y honorable ganarse la vida defendiendo los intereses de todos.




20 comentarios:

  1. DIOS (el genuino)5 de marzo de 2009, 1:36

    Casi divino.

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  2. Te copio y publicito.
    Soy funcionario y estoy orgulloso de lo que soy y de lo que hago.

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  3. Recoge la opinión de muchos.

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  4. ¡Brutal!

    Se puede decir más alto pero no más claro.

    Desgraciadamente hay mucha incultura en este país y se tiende a generalizar los aspectos (pocos) negativos de los empleados públicos.

    Gracias por la referencia al articulo de César Gavela, habrá que difundirlo...

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  5. Me sumo a los anteriores comentarios. Deja huella este artículo. Gracias, Andrés Nin, por compartirlo con todos.

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  6. las generalizaciones son odiosas, pero si nuestros políticos tuviesen la vocación de servicio público que tienen la gran mayoría de funcionarios otro gallo cantaría. Critican a los empleados públicos y sin nosotros no serían capaces mi de ir al baño. Un ministro lo mismo lo es de innovación que de sanidad, por no hablar de directores generales etc. Soy funcionario tic 27 y siempre veo las mismas motivaciones en los políticos: salir en prensa, su carrera, etc. Lo mismo desde los tiempos de julio césar

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  7. se me pasaba...El comentario anterior iba por las declaraciones de esperanza aguirre sobre los funcionarios en el parlamento de madrid. Este desprecio ya lo tuvo sevilla del psoe cuando dijo que con el estatuto del empleado público e acababa el chollo y que se podría echar a los funcionarios (algo que siempre ha existido)

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  8. En fin, las polaridades de siempre, que si funcionarios buenos que si funcionarios malos. Tan criticables son los insultos y descalificaciones de algunos sectores y de algunos ciudadanos, como la autocomplacencia y la endogamia en que se suele refugiar el mundo de la administración apoyado por los sindicatos correspondientes.

    El oficio por supuesto que es honrado, qué duda cabe, pero aunque se llega a él de forma objetiva por criterios de "mérito y capacidad", la única capacidad que se acredita realmente es la de saber estudiar y superar una oposición que no prueba, obviamente, ser un buen profesional el el área de que se trate. Así que el proceso de acceso puede ser justo, pero sus resultados también hay que evaluarlos con más parámetros.

    Seamos serios, el debate no se refiere directamente a las personas, a los trabajadores públicos, sino al sistema, y tiene que ver con la productividad, con el reconocimiento y valoración de los que trabajan mejor, y con la eliminacion de criterios tan arbitrarios de promoción como la antiguedad.

    Asumiendo que generalizar no sólo es injusto sino que además es erróneo, y que siempre es lícito defenderse de ataques personales generalmente burdos e injustificables, debemos adoptar una postura más autocrítica y reflexionar sobre la profesionalidad y la carrera profesional dentro de las administraciones. Parece razonable hacerlo y creo que no es pedir demasiado, no?

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  9. Alfonso ya se me ha anticipado en casi todo por lo que sólo comentaré que lo que creo es que:

    sobran "determinados" funcionarios - los que se crean al abrigo de clientelismos, amiguismos y familiares partidistas y los triplicados por este desmadre organizativo Europa/Estado/Autonomía/Diputación/Consell Comarcal/Ayuntamiento,

    pero faltan de otros - médicos, enfermeros/as, jueces, administración de justicia, ...

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  10. ideas...

    Totalmente acertado. Además, todo se basa en el concepto de las cosas, en la idea. Es fundamental que se analicen bien los pros y los contras antes de pasar a la acción. Pero una vez tomada la decisión, el método de ejecución de la idea es tan imp...

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  11. Andres Nin Pérez7 de marzo de 2009, 19:24

    @Yoriento, luis.tic616: Puedo estar de acuerdo con vosotros, y por ahí empezaba, en que existen compañeros de esto de lo público que abusa de su posición, que no cumple no horario ni tareas encomendadas, que hace tiempo dejo de ganarse el sueldo. Pero ello no da autoridad para decir "sobran funcionarios", sino para decir quiero que se tomen medidas contra los funcionarios que se ajusten al patrón de desidia constante.

    @oposiciontic: Lo de la señora Aguirre empieza a ser preocupante. Como se puede decir que los ciudadanos le piden que "gaste lo menos posible". No, los ciudadanos lo que pedimos es que "se gaste en lo que ha de gastarse". Y si ya entramos en sus declaraciones anteriores sobre la reducción de funcionarios de los tres niveles de Administración, en que no quedaba claro si a la vez pedía reducir el poder de las autonomías o si todo lo contrario, pues apaga y vámonos.


    A mi particularmente, tanto pensar en nosotros sin conocimiento, me empieza a molestar. Otro ejemplo es llamar alto funcionario al que gana más de 30.000 Euros.

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  12. Cierto, Andrés. La demagogía de los números y de las medidas supuestamente revolucionarias, generalmente desde la derecha rancia (que hay otra que no lo es), sólo sirven para apoyar los mensajes privatizadores...

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  13. Efectivamente, como varios de los comentaristas apuntan, el debate no es respecto a las personas sino al sistema: mayor peso de lo público o de lo privado (izquierdas-derechas) y un debate asociado a él: la eficacia de las administraciones, es decir, resultados a cambio de impuestos.

    Lo que siempre será criticable, y yo creo que ese es el verdadero sentido del artículo de César Gavela, es el oportunismo simplista, deliberadamente simplista, de echar la culpa de los problemas actuales a nuestros funcionarios, y a nuestro sistema y estado actual.

    Por supuesto que es necesario cambiar muchas cosas en la administración, pero no bajo el estigma de la crisis y simplistamente, de nuevo, centrándonos en los capítulos 1 y 2: menos funcionarios, y que pasen más frío por las tardes.

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  14. Yo estoy con @felix serrano. En los momentos de crisis hay un oportunismo muy negativo hacia la Administración y hacia los empleados públicos en general. Ya lo decía en un post hace unos días: http://i-publica.blogspot.com/2009/02/una-mejor-administracion-frente-al.html

    Respecto el artículo de Gavela hay cosas que comparto y otras que no tanto. En cualquier caso la estabilidad del empleo debería ser lo habitual, el cumplimiento de la ley (normativa laboral en este caso) lo razonable y no lo que ocurre en la realidad, que se ve como un "privilegio".

    La sociedad desde luego ha degenerado a unos niveles muy bajos,.... tanto que hoy a los que mantienen un trabajo y unos derechos se les mira con una envidia bastante insana.

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  15. Yo creo:

    1. Esta claro que los funcionarios públicos son necesarios para le funcionamiento de un pais. Y seguro que se requieren mas para que los servicios piblicos mejoren.

    2. No me parece mal que sean puestos fijos pues se han ganado en una oposición que suponemos q no es facil aprobar. (yo no soy funcionario).

    3. Ahora, que pasa cuando en una determinada gestión publica, año tras año la administracion la realiza mal no existiendo las mas mínima corrección en los procedimeintos de un año a otro. Debemos respetar ese puesto vitalicio y soportar la incompetencia.......o..... depurar responsabilidades. Yo tengo claro que cuando no existe el mas minimo interes por hacer las cosas bien..... lo normal es que salgan mal.

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  16. [...] Gracias a Dios, el número de Norma Desmond no es tan elevado como pareciera, pero se hace notar, y dan lugar a generalizaciones de carácter lamentable tal y como Andrés denunció hace unos días. [...]

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  17. tengo dos hermanos funcionarios,y se de que va el tema,mi hermana es médico y dice que lo que habria que hacer era poner una maquina de fichar a los médicos,y es una de ellos.Sueldos bajos,hace 30 años si,pero ahora un profesor,una enfermera,un celador gana mas en la publica que en la privada, y un profesor de la privada lo unico que tiene negro es la sangre no el dinero,sois unos corporativistas,y no os dais cuenta que el GRUESO de la poblacion lo pasa mal,no evade impuestos,no tine el colchon lleno de billetes de 500 y encima cuando va a una administracion va rogando y cuitado por que sino le mareais.
    Se de profesores(me creais o no) que su hora de recreo no se si todos los dias pero si unos cuantos les dura 2h,medicos con horario de 8 a 14 y verles yo (y tragando yo)llegar a las 9.50 y las 13.10 salir y no un día.y que hay funcionarios leales pues claro joder faltaria más y funcinarios impotentes por la duplicidad de trabajo,por la ineptitud de algun cargo politico ,faltaria más.saben los datos de absentismo laboral de lfuncionariado y el resto;mas de 2.5 puntos de diferencia,que pasa q os poneos malitos y el resto no.por lo menos no seais cinicos y reconocer que si sois un poco privilegiados y que teneis mas de un compañero capullo y que mangonea a todos los españoles.

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  18. [...] Junio, 2009 de Gabiotillo Hace ya unos meses, Andrés difundió un artículo dónde se hacía una defensa del gremio funcionarial ante los ataques continuados que, desde que [...]

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  19. Paseaba buscando una defensa del personal público y me encuentro este blog.
    Criminalizar al funcionario ha sido todo un arte mediático tejido entre los políticos de turno y sus secuaces medios de comunicación. Han sembrado el mal para que la sociedad no se tire a la calle tras el anuncio de la bajada de sueldos.
    No hay nada más que ver este artículo fechado casi tres meses antes del tijeretazo salarial y social de mayo.
    Hay un error de contexto en todo esto, y es que quien manda manipula, porque tiene dinero y poder para hacerlo.
    Ahora vienen contra los sindicatos, buscando simplemente desprestigiarlos para poder hacer desaparecer la negociación colectiva, buscando favorecer la negociación individual, entre el trabajador y el empresario, y es evidente quien perderá.
    Manipulando la opinión pública, dirigiéndola hacia donde cuadren los intereses económicos, creando cohartadas para luego asestar el golpe triunfal: la reforma laboral que abarata el despido y no creará empleo.
    Es, por cierto, un contrasentido ¿se regula el despido para crear empleo? Esto, simplemente, es de risa.
    Y mientras hay tantos parados, y más que va a haber, evidentemente, se desmantelan los servicios públicos. Se deterioran si falta gente, y.... tachan!!!! privatizamos: es el negocio, el que dejará a mucha gente en la indigencia, como ya está, sin derechos, sin dignidad...
    Y mientras tan arduamente se diseñan estrategias para hacer todo esto, el pueblo, los trabajadores públicos y privados, los parados, los pensionistas.... se pelean entre ellos y se tiran los trastos a la cabeza.
    El pueblo machacado solamente podrá luchar contra el poder económico con una palabra: SOLIDARIDAD. De los unos con los otros, de los otros con los unos. La lucha, la resistencia, solo se consigue a base de solidaridad y unión.

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