jueves, 25 de agosto de 2011

Barreras a la #innovacion pública

Durante el ya finalizado descanso estival, cayó en mi pantalla el documento "Conversations with Canada´s Public Service leaders", publicado por la rama canadiense de la consultora Deloitte. Pretende ser un análisis de las barreras a la innovación que encuentran la capa del funcionariado canadiense que en España llamamos de "libre designación", los equivalentes a nuestros subdirectores generales y en algún caso director general. Es curioso comprobar como estas barreras resultan similares. Juzgue el lector de esta bitacora a la luz del resumen siguiente de las tres barreras que se mencionan.

La innovación en el sector público, con poca duda, pasa por una mayor cercanía entre los servidores públicos y los ciudadanos. Esta cercanía, cuenta con dos barerras actitudinales. De un lado, el propio funcionariado acostumbrado a desarrollar su labor en el anonimato. La cercanía a los problemas públicos para innovar en su solución está reñida con refugiarse detrás del mostrador, con esperar a que los problemas vengan a nosotros en lugar de salir a identificarlos. De otro lado, la actitud de la capa política contemplando la Administración sólo como un brazo ejecutor. Es cada vez más frecuente la falta de arte y parte del funcionario en el desarrollo de las políticas públicas, convirtiéndose en un mero ejecutor de lo diseñado en los gabinetes de los políticos de turno. El funcionario ha de ser un autómata ejecutor de estas soluciones decididas en un ámbito externo, sin margen de decisión y por tanto de introducir innovación en lo que realiza.

El cortoplacismo marcado por la crisis anula la posibilidad de innovación. Los recortes en lo público no equivale a reforma de lo público, la mejora en eficiencia de un proceso administrativo no supone un cambio en el mismo. Los que estamos dedicados a las Tecnologías de la Información lo vemos día a día. La capacidad de las TIC es infrautilizada en la Administración, su introducción se limita en la mayoría de los casos a una mera automatización de procesos sin una reflexión al respecto de si valen para algo más que "digitalizar el caos" (@alorza dixit). Ello lo vemos en la esfera global, esta crisis ha supuesto pocos cambios en cómo hacemos las cosas. Se han recortado sueldos de funcionarios, pero pocas reformas se han hecho de cómo funcionamos en lo público. Tan sólo recuerdo el Acuerdo de Consejo de Ministros de simplificación documental destinada a obligar a hacer realidad que no se pida al ciudadano en la AGE.

No se puede innovar sin romper los silos. Por una parte, creemos en la unicidad de nuestro problema. Trae el documento a colación una gran frase de T.S.Eliot, "Recuerda que eres único, de la misma manera que lo es todo el mundo". La innovación está reñida con la no reutilización de soluciones, la falta de comunicación nos lleva a la no reutilización, al continuo reiventar de la rueda sobre la base de creernos únicos. Ello se ve frecuentemente en las TIC, pero es aplicable a todo ámbito de lo público. Tampoco la endogamia perpetua facilita el cambio cultural. Falta formación en la innovación aplicada y mayor comunicación entre profesionales de lo público y lo privado, vivir las necesidades de lo segundo para encontrar soluciones desde lo primero.

Sólo hay un consuelo de leer de vez en cuando papeles relativos a otras Administraciones. Saber que en España no somos distintos. La verdad (y las soluciones), Scully, no está ahi fuera.


lunes, 22 de agosto de 2011

Gobierno móvil (II) #egov #movil

Las aplicaciones de Gobierno Electrónico para teléfonos inteligentes están rodeadas de la polémica sobre su elitismo. Estos dispositivos siguen viéndose como algo minoritario, utilizado sólo por personas de alto poder adquisitivo y, consecuentemente, considerándose una suerte de mal uso de los recursos públicos desarrollar aplicaciones de Gobierno Electrónico para los mismos. No digo que no sea verdad, aunque con matizaciones, las presunciones del grupo usuario de estos dispositivos, pero no es una razón válida. En primer lugar, un responsable de banca electrónica me comentó que el 70% del acceso en movilidad es desde este tipo de dispositivos. En segundo lugar, también era minoritario el uso de Internet cuando comenzaron a desarrollarse los servicios de Gobierno Electrónico. O lo que es los mismo, toda tecnología tiene necesariamente sus early-adopters y desarrollar para ellos es necesario como preparación para la adopción en masa de la tecnología.

La conveniencia de comenzar a experimentar con el nuevo canal de acceso que son los teléfonos inteligentes y como extensión natural las tabletas electrónicas, comienza a ser entendido por algunas de nuestras Administraciones Públicas. 

Ejemplos en el nivel autonómico no faltan. Aplicaciones de tipo directorio han sido desarrolladas por la Comunidad de Madrid o la Junta de Castilla La Mancha, presentando las habituales noticias relacionadas con cargos políticos y el listado de dependencias públicas con facilidades de geolocalización. También está comenzando a ser utilizado en el ámbito del Gobierno Abierto, tanto Irekia como "Opina Extremadura" han desarrollado sendas aplicaciones que hacen posible la participación ciudadana desde cualquier lugar y en cualquier momento.

En el nivel local, abundan aplicaciones del ámbito del turismo, transporte/medioambiente o información corporativa. Ejemplos de las primeras las de Valladolid, Calatayud o Fuerteventura. De las últimas, pueden encontrarse en lugares tan reconditos como San Andres de Rabanedo o de nuevo en Valladolid. Especificas de transporte en Zaragoza y aplicaciones medioambiente en Madrid. Aunque también las hay que combinan de distintas funcionalidades como en Getafe o Cartagena (esta incluso con trámites). 

La Administración General del Estado aporta ejemplos, atomizados en Ministerios y organismos de acuerdo a su estructura informática. Esperables son las aplicaciones relacionados con el turismo como "I need Spain" o la desarrollada por Ministerio de Ciencia e Innovación relacionada con visitas virtuales de museos científicos. Menos esperadas es la de denuncia de delitos tecnológicos de la Guardia Civil, y sin embargo una vez pensada es lógica y demuestra que la elección de los servicios de Gobierno Móvil a desarrollar ha de ser fruto de una reflexión fuera de los cauces habituales.

Y existe un categoría de estas aplicaciones estrechamente relacionadas con el Gobierno Abierto, las que desarrollan los propios ciudadanos haciendo uso de datos públicos. A ver si sacamos tiempo para una entrada al respecto en la bitacora.




domingo, 14 de agosto de 2011

#yoconfieso Berlusoni ha puesto una idea interesante en la mesa: suprimamos las provincias

Nos ha abierto Berlusconi nuestra caja de los truenos con sus medidas de austeridad. La supresión de municipios y provincias anunciada en Italia  abre de nuevo el debate de la división administrativa de nuestro país. Muchos teníamos asumidos la necesidad de unificar municipios para suprimir aquellos insostenibles por números de habitantes, pero quizás no nos habíamos planteado la necesidad de eliminar provincias. Y tiene no obstante sentido, si nos planteamos la inutilidad de las diputaciones es porque aquello que gestionan es posiblemente una entelequia sin razón de ser en la actualidad.

La aplicación de los criterios de las medidas de austeridad italianas a España, plantearía eliminar 14 provincias. No obstante, quizás debiéramos plantearnos la necesidad de la provincia en sí. La división provincial española parte de 1833, la única variación sustancial desde entonces ha sido la división en dos de la provincia de las Islas Canarias. Aunque no he encontrado la referencia, dicen que el criterio racional utilizado fue facilitar la gestión mediante territorios que no distaran de su capital más de una jornada a caballo. Desde entonces, sucesivas olas tecnológicas han hecho más que obsoleto este criterio.

En nuestro marco legal actual, las provincias fueron base de la definición de las regiones o Comunidades Autónomas. De igual modo, son las circunscripciones electorales. De acuerdo al artículo 141, sería posible por ley orgánica suprimir alguna de ellas, si bien la supresión total requeriría una reforma constitucional. La existencia de las regiones o Comunidades Autónomas, ha vaciado de contenido a las diputaciones, eliminando quizás el sentido de las provincias y el aparato burocrático que conllevan. La necesidad de una ley electoral más justa quizás se viera satisfecha con circunscripciones más extensas y facilitando representación a quien obtuviera más allá de un 3%.

A lo mejor Berlusconi ha puesto una buena idea sobre la mesa.

martes, 9 de agosto de 2011

Gobierno movil (I) #egov #movil

Andamos ya de vacaciones, lo cual es siempre un buen momento para escribir esos post siempre aplazados. Por ejemplo, hablar del gobierno móvil o gobierno electrónico móvil, o lo que es lo mismo, el uso de la tecnología móvil para acceder a los servicios gubernamentales.

De acuerdo a datos de Eurostat, existían en España 111 líneas de telefonía móvil por cada 100 habitantes. Ello impulsa a pensar que la tecnología asociada a la telefonía móvil podría ser un canal de acceso a los servicios públicos con alto potencial de efectividad. Sin embargo, el despegue esta siendo lento, quizás por la aproximación tomada actualmente que adolece de un defecto fundamental: Considerar el gobierno móvil no como un canal en si mismo, sino como un subcanal del gobierno electrónico.

La aproximación del gobierno móvil como parte del gobierno electrónico, puede apreciarse en alguno de los ejemplos de servicios existentes. Las denominadas webs movilizadas, versiones de las webs públicas adaptadas a dispositivos de pequeño tamaño son el ejemplo más claro de ello. Basta ver las webs móviles del Ministerio de Industria, del Ministerio de Economía o del Ayuntamiento de Madrid. Dejando a un lado aspectos estéticos, en general todas ellas son de carácter informativo, con más texto que otro tipo de soporte audiovisual. Es decir, son subproductos de las webs para dispositivos de sobremesa.

Existen sin embargo otras aproximaciones que hacen más uso de las capacidades de la tecnología móvil. Complementar servicios de gobierno electrónico con una utilización de las posibilidades de la tecnología móvil ha sido explotado hábilmente por la AEAT. El uso de los SMS para obtener acceso y confirmar  el borrador de la declaración del IRPF ha permitido realizar por medios electrónicos la misma a muchos de los que no se sienten capacitados o no desean hacer uso de la firma electrónica basada en certificados digitales (ya sea DNI-e o de otro proveedor). 

El uso del dispositivo móvil como herramienta alternativa de firma electrónica, tal y como ha hecho la AEAT, está quizás insuficientemente explotado en las Administraciones Públicas en España. Se buscan formas complejas transposición del uso de certificados digitales de los dispositivos móviles a los dispositivos fijos, dejando sin explotar soluciones más sencillas ya utilizadas en el sector bancario haciendo uso, de nuevo, del canal SMS. Bastaría dar de alta nuestro número de teléfono móvil (presencial o electrónicamente) y asociarlo a un login/password para que pudiéramos hacer uso del mismo para firmar electrónicamente trámites públicos mediante códigos de un sólo uso. Administraciones Públicas como la Austriaca hacen uso de sistemas similares.

Y nos quedamos en esta entrega aquí, a la entrada de hablar del gobierno móvil sobre teléfonos inteligentes. Para ser vacaciones ya hemos hecho bastante ejercicio de desarrollo de textos.