sábado, 4 de agosto de 2012

#TIC en la AGE: El camino de la optimizacion es la organizacion y no la externalización

La Generalidad de Cataluña inició hace unos meses la implementación de un modelo "nuevo" de aprovisionamiento de servicios de TIC. Basado en el mecanismo de diálogo competitivo, estructuró su licitaciones en cuatro diálogos con varios lotes cada uno. Todo ello, fue presentado hacia finales del año pasado, pudiendo encontrarse toda la información al respecto en esta página.

He de reconocer que no había estudiado mucho el tema hasta ahora, en que fuí atraido por la fanfarria de la adjudicación de los dos primeros diálogos. A bombo y platillo se hablaban de unos ahorros de hasta el 25% -35% de los presupuestos TIC de la Generalidad gracias a este modelo de contratación.

Ni corto ni perezoso, empecé a buscar datos de aquí y allá para tratar de ver la aplicabilidad del modelo a la AGE.

Es importante comenzar por el principio. Una breve descripción del punto de partida radicalmente distinto.

La AGE se basa en un modelo de implementación descentralizado en cada Ministerio y organismo, de marcado carácter funcionarial con una moderada externalizacion, donde, de acuerdo al informe REINA en el año 2010 existian 13.814 empleados públicos cuya actividad laboral estaba relacionada con las TIC. Ello suponía aproximadamente el 2,40% del personal de la AGE.

La Generalidad se basa por su parte en un modelo de implementación centralizado alrededor del CTTI, que facilita servicios TIC a las distintas consejerias y organismos y apoyado en una alta externalizacion. El CTTI son 335 personas en 2012, lo que equivale aproximadamente a un 0,02% del personal al servicio de la Generalidad según el informe del personal al servicio de las Administraciones Públicas 2011 (reconozco que aquí mezclo datos de varios años, pero no es significativo).

Los datos dados por la Generalidad en la presentación de los diálogos competitivos y el informe REINA antes mencionado, nos sirve para comparar ambos modelos antes del cambio en la Generalidad.

De un lado, en la AGE en 2010 el presupuesto TIC (capítulos 1, 2 y 6) supusieron 1.752 millones, lo que equivalía a un 3,77% del presupuesto AGE (capitulos 1, 2 y 6). De otro lado, en la Generalidad en 2010 el presupuesto TIC supuso 600 millones (supongo que capítulos 1, 2 y 6), lo que equivale a un  7% del presupuesto de la Generalidad (capítulos 1, 2 y 6).

Podemos por tanto sacar ya dos conclusiones:
a) La centralización no supone un factor de optimización del presupuesto TIC, ya que en la AGE (descentralizado) se hace uso de un presupuesto porcentualmente inferior
b) El uso de un mayor número de empleados públicos en la provisión de los servicios TIC no es un factor de ineficiencia, ya que en la AGE esta es la situación y se hace uso de un presupuesto porcentualmente inferior

Por tanto, la aplicación del modelo en la AGE debería contar conque los ahorros a buscar han de ser menores, por contar ya con un mayor grado de optimización, y apoyarse en la presencia de una mayor internalización. ¿Pero es necesario aplicar diálogos competitivos en AGE  o son otras las medidas a tomar?

Pues me inclino por lo segundo. Los supuestos ahorros en la Generalidad han sido de hecho ya aplicados en la AGE (los presupuestos este año se han reducido manu militari en más del 35% en la mayoría de las unidades de la AGE) y van a intensificarse los ahorros en 2013. Una flexibilidad de ahorro que no va a poder aplicarse ya en la Generalidad (existirá el contrato de los diálogos) y que implicará que el porcentaje de gasto TIC sobre el total del presupuesto vuelva al punto de partida. Es decir, la optimización de presupuesto que alcanza la Generalidad con el diálogo competitivo ha sido ya alcanzada en la AGE sin usar el mecanismo, y además permitirá mayot ahorro si se sigue sin aplicarlo.

¿Cuáles son las otras medidas? No parece factible optimizar la cantidad, pero si cómo la usamos. El optimizar como se usa una cantidad, solo tiene un camino: Los cambios organizativos. Es necesario una reforma profunda de como estamos organizados en la AGE en las TIC. Algo que podemos materializar en la creación de un CIO (o como queramos llamar a un máximo responsable TIC  en la AGE) que gestione fundamentalmente todo aquello común, pero dejando autonomía a los Ministerios y organismos en los aspectos sectoriales.  Todo ello apoyado en el ya existente personal público que presta el servicio TIC.


El camino en la AGE no es la externalización, sino la reforma organizativa. Lo contrario no serían recortes, sería ideología.




3 comentarios:

  1. Estoy contigo, apuesto mas por la consolidación organizativa que la contractual. Pero aun así unos servicios básicos y comunes para la AGE permitiría un ahorro de infraestructuras y recursos muy significativos (i.e: correo electrónico, directorio, publicación web, servidores de ficheros e impresión,...). Toda esa infraestructura y gestión no tiene porque estar replicada por cada ministerio, organismo autónomo,...

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  2. Estando en lo fundamental de acuerdo, creo que existen ciertas matizaciones de detalle/profundo que pueden dar otro aire a las conclusiones del artículo:
    1.- Primera conclusión: "a) La centralización no supone un factor de optimización del presupuesto TIC, ya que en la AGE (descentralizado) se hace uso de un presupuesto porcentualmente inferior"

    Yo diría que "la centralización no supone NECESARIAMENTE un factor de optimización del presupuesto TIC".

    Digo necesariamente, ya que si se centraliza en las competencias de ese CIO que nombras de todo aquello común, podemos decir que esas tareas comunes son las más cercanas a la "comoditización". Y por definición, toda la centralización de las commodities supone una optimización del presupuesto. Ejemplos a decenas: correo electrónico, servicios de microinformática, servicios de acceso a internet, servicios de desarrollo comunes, gestores de contenidos no estrechamente vinculados con el back-office, ...

    La otra matización va en la línea de las competencias del CIO y la autonomía de los Ministerios y organismos en los aspectos sectoriales. Esa autonomía debería estar marcada reglamentariamente, dejando claro qué es competencia del CIO y cual no, de forma que se eviten veleidades que en aras de una mayor celeridad y flexibilidad, se vayan creando plataformas que deberían estar bajo el paraguas competencial del CIO.
    Por otra parte, esta autonomía Ministerial debería ser unicamente a nivel presupuestario, dependiendo funcionalmente el personal TIC que lo llevase a cabo del CIO anteriormente nombrado. Algo así como una analogía al cuerpo de interventores. De esa forma, las decisiones estratégicas de los proyectos a abordar y el presupuesto a invertir sería de cada unidad organizativa, pero la implementación del mismo e incluso la idoneidad técnica y financiera (a futuro, teniendo en cuenta el presupuesto para su mantenimiento), sería de los TIC.

    Está claro que no son temas para abordar en un comentario, casi ni en un post, ya que su trascendencia y complejidad desbordan estas herramientas, pero como píldoras inicíaticas no están mal.

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