Los buscadores de información en Internet supusieron en su momento un elemento facilitador de la expansión en el uso de la Red. Gracias a ellos, la red dejo de ser un producto sólo para iniciados y se convirtió en herramienta para uso cotidiano de las masas en la vida cotidiana. Tal fue su éxito, que fueron replicados inmediatamente en los portales de servicios e información, entre ellos los de las Administraciones Públicas. Sin embargo, aunque han tenido mejoras estéticas o en la eficiencia y efectividad de sus algoritmos de rastreo de la red y selección de resultados, el concepto de qué es un buscador parecía congelado en el tiempo.
A toda especie le llega el momento de su evolución. A los buscadores les ha tocado evolucionar en este año que se celebra el 150 aniversario de la publicación de "On the origin of Species", la popular "Teoría de la Evolución de las Especies". De modo casi simultáneo en el tiempo, han surgido una serie de iniciativas, alguna de las cuales me he referido anteriormente.
De un lado, aparecen buscadores verticales de universo limitado, útiles para localizar conceptos en áreas temáticas concretas. Un ejemplo podemos verlo en Moneyspeak del Gobierno del Reino Unido. Tanto la búsqueda como los resultados de la misma se presentan dentro de un concepto temático, facilitando acceso a la información de modo simplificado. Útiles para facilitar el acceso a una categoría de un tema en un sólo click, dando un número de resultados límitado a la pregunta realizada, categorizados de acuerdo al tipo de las mismas.
Por otro lado buscadores basados en conocimiento simbólico, teoría de la computabilidad y lógica matemática, como el tan publicitado Wolfram. Aún no me he acostumbrado a él y quizás mi juicio sea prematuro. Son buscadores que pretenden dar una respuesta única pero rica en detalle. Anda a medio camino entre la Wikipedia y los buscadores tradicionales. Como resultado de la pregunta realizada presenta una ficha de datos, sobre alguno de los cuales puede profundizarse mediante clicks. He de reconocer que tras tanta fanfarría mediática previa me ha decepcionado, aunque sea sólo por el hecho de que cuando lo probé no reconocía la "ñ", y los resultados de "España" sólo eran accesibles preguntando por "Spain" o "Espana".
Finalmente, y quizás la apuesta más novedosa por su aproximación 2.0, los buscadores que tratan de localizar información generada en los diálogos que ocurren en la red en ese instante. Dentro de esta categoría, pero aún en los laboratorios, esta Collecta. Estos buscadores analizan la información que está siendo producida en los medios sociales en ese momento (e.g. Wordpress, twitter, flickr, ...), actualizándola en tiempo real. El resultado no deja de ser espectácular como puede verse en la demo de búsqueda del término "Obama" en Collecta.
Son sólo tres ejemplos de nuevos buscadores, es de esperar que en un futuro cercano surjan nuevas aproximaciones. Sin ir más lejos, Google parece estar preparando su contraataque según cuentan en La Cofa. La integración con la Administración Electrónica dará sin lugar a dudas nuevos servicios y más efectivos. Ejemplos pueden ser el uso de soluciones tipo Collecta para seguimiento de catástrofes de uno u otro tipo (hay una demo de la gripe porcina pero es fácil imaginarse una de cualquier desastre metereológico como la nevada en Madrid de principio de año) o localización de información asociada a procesos de participación ciudadana sobre temas concretos (por ejemplo, facilitar a los ciudadanos acceso a las opiniones de un proyecto legislativo sometido a consulta pública).