miércoles, 28 de marzo de 2012

Mis dos lineas sobre el anteproyecto de #leytransparencia

He tardado en escribir nada sobre el anteproyecto de Ley de Transparencia. Tan sólo he realizado unos cuantos tweets al respecto, analizando las respuestas de unos y otros al mismo, y tratando de aportar algo distinto a lo dicho. En muchas de sus opiniones, coincido con lo escrito por @joseche_jagg , así que no voy a repetirme en la necesidad de que el ámbito de lo que sea al final la Ley de Transparencia debe afectar a todo aquel ente u organismo que se financia con dinero público. Tan prolijo detalle de organismos, parece más destinado a ocultar algo (e.g. la excepción tan mencionada de la Casa Real), que a arrojar luz sobre lo público. Pero voy un paso más allá, el ámbito de la futura Ley de Transparencia debe garantizar que los servicios públicos que un futuro pudieran privatizarse siguieran cumpliendo los preceptos de la Ley en su nuevo estado. 

La lista de materias sobre la que se ofrece información proactiva es algo en lo que tampoco voy a profundizar. Es una lista como otra cualquiera, en la que faltan cosas pero se incluyen muchas otras, y en la que cada uno podemos echar algo a faltar. Lo más preocupante, sin embargo, es que el artículo 7 relativo al Portal de Transparencia deja entrever que existirá un desarrollo reglamentario de la Ley, donde puede venir la rebaja de a partir de qué montantes han de publicarse contratos o subvenciones, por ejemplo. 

Lo que veo más criticable de la información que se publique de modo proactivo es la revelación de un espíritu profundamente analógico en el redactor de la ley.  Ninguna referencia a obligaciones de publicar la información en estándares abiertos, formatos desagregados y bajo licencias que permitan la reutilización generalizada. Es importante publicar información de modo proactivo por medios electrónicos, pero más lo es facilitar que dicha información se difunda y que pueda procesarase para que cada cual saque sus conclusiones.

Respecto al portal de transparencia, me parece una regulación escasa o innecesaria, segun se mire. Para dar acceso a la información pública de la Administración General del Estado, existe ya un portal, lo que haría innecesario regular el Portal de Transparencia, salvo por el hecho de aquello del marketing legal y administrativo. Pero es a la vez escasa, echo de menos que se consituya en un hub de la transparencia participativa, indicando que se dotará de herramientas para ello, y actue de punto único de ejercicio del derecho de acceso por medios electrónicos. Y fijate que esto último es sencillo, lo bien que lo hace tuderechoasaber.es y lo poquito que ha costado (aunque le falte usar registro electrónico en lugar de mail).

Sobre el mecanismo de solicitud de información, una vez más se muestra el espiritu analógico del legislador. ¿Porque no se incluye la posibilidad de adherirse a peticion en curso? ¿ Porque no se obliga a la publicación por medios electrónicos de las solicitudes de acceso y su resultado? Por no volver a mencionar a sólo a tuderechoasaber.es que a fin de cuentas es una iniciativa privada, darse una vuelta por "We the people" o por e-petitions, da una idea de cómo otros gobiernos implementan solicitudes de acción e información, plenamente exportable a la solicitud de acceso si uno abre un poco las miras.

Y habría más cosas criticables, por ejemplo la elección de la Agencia de Evaluación como Agencia de Transparencia sin dejar claro, por ejemplo, si va a ser más transparente en su vigilancia de la Ley de Transparencia que lo es en la evaluación de servicios públicos. Pero por hoy, vamos a dejarlo que ya hemos llenado Internet de muchos bits sobre el tema.





lunes, 26 de marzo de 2012

El Triángulo del éxito de las #redessociales

En un post anterior, traté de hacer un esbozo de cómo abordar la presencia en las Redes Sociales como proyecto.  Abordar la presencia en las Redes Sociales de un modo estructurado es una condición, pero no suficiente, para alcanzar el éxito en el establecimiento de un nuevo canal de relación con los ciudadanos. Una óptica más simplificada es tratar de dar una definición e identificar sus componentes básicos.

La presencia en las Redes Sociales de una organización es el uso de los medios sociales para dar lugar a un comportamiento de un colectivo que aporte valor a la organización. Lo de menos, por tanto, es la tecnología social: Es necesario encontrar una comunidad cuyo propósito coincida o sea complementario con los objetivos de nuestra organización. La tecnología social a usar será una consecuencia de comunidad y propósito.

Una representación visual de esta definición nos permite identificar los componentes básicos de nuestra definición, para poder optimizar los mismos y alcanzar el éxito. Estos componentes que giran alrededor de comunidad y propósito
  • Tecnología social: De sobra conocidas, y que podemos clasificar como (en una clasificación discutible como todas):
- plataformas de generación de contenidos: blogs, Youtube, flickr, ... Y otras similares donde los contenidos son resultado de un trabajo individual que se agrega o no al de otros
- redes sociales: Entendiendo como tal herramientas para la conectividad entre personas Facebook o linkedin, y extendiéndolo mucho hasta ese rara avis que es twitter (que bien podría ser una categoría en si misma)
- instrumentos de colaboración colectiva: donde los contenidos son resultado d varios individuos sin capacidad de desagregación de las aportaciones de cada cual
- herramientas de creación de reputación y evaluación: donde podríamos incluir desde foros de debate, ya sea de mera votación o cualitativo
  • Comportamiento colectivo a fomentar:  la tecnología es el medio para un fin, conseguir que una comunidad realice un comportamiento. Estos comportamientos no son distintos que los que se dan en el mundo real: 
- Aprovechamiento de la inteligencia colectiva
- Cultivar un interés o actitud 
-  Localizar conocimiento 
- Coordinación de acciones 
- Hacer emerger una estructura de intereses
  • Valor para la organización: Pero el impulso de un comportamiento apoyándose en la tecnología sólo es sostenible si crea valor para nuestra organización. Aunque el concepto de valor es altamente dependiente de esta, podemos realizar u a categorización genérica:
- Eficacia o eficiencia operativa interna 
- Utilización de un producto o servicio 
- Estrechar la relación con cliente de producto o servicio

Revisada esta deconstrucción de la presencia en Redes Sociales y analizada, puede apreciarse porque las iniciativas de las Admnstraciones Publicas tienen andado parte del camino del éxito. Si se sirve el interés general es relativamente sencillo encontrar comunidades que nos ayuden a alcanzarlo, y que consecuentemente ayudarlas en sus objetivos nos sirva ara crear valor para nuestras organizaciones.

miércoles, 21 de marzo de 2012

La #innovacion disruptiva pública lleva a un nuevo contrato social

Hace ya unos meses, escribí un post sobre innovación disruptiva en las Administraciones Públicas que figura entre los más visitados de ésta bitacora. Aunque sea sólo por eso, quizás es necesario retomar el tema.de cómo introducir la capacidad de disrupción en las Administraciones es una exigencia social, ya que parece claro, cuando menos, que algo distinto hemos de hacer para seguir siendos relevantes en la satisfacción de las demandas ciudadanas. Se nos exige que seamos capaces de desarrollar un gobierno abierto, tecnológica y actitudinalmente capacitado para un diálogo continuo con la sociedad, siendo a la vez eficientes en los recursos que utilizamos para crear esta conversación continua.

Revisando el manual del innovador, el magnífico libro "El dilema de los innovadores", uno advierte que la innovación disruptiva requiere cambiar personas, procesos y valores en las organizaciones, siendo crítico para ello la adquisición de nuevas capacidades por la organización, los procesos y valores que se requieren para habilitar la innovación disruptiva. Son tres las vías que son identificadas como canales para la adqusición de estas nuevas capacidades:
  • Adquirir organizaciones con procesos y valores ajustados a las necesidades para la nueva tarea
  • Cambiar en la organización los procesos y valores
  • Crear una organización independiente dónde desarrollar los procesos y valores necesarios para la nueva tarea
La segunda de las vias es la que el libro indica como más compleja, pero que por las particularidades de las Administraciones Públicas, es la única posible. La primera, no resulta viable por los procesos de selección de personal y la tercera nos queda anegada como salida en estos tiempos de adelgazamiento de lo público. El único camino posible resulta largo, fundamentalmente en lo referente al cambio de unos procesos  generalmente apoyados en normas legales. Abordarlo es necesario, pero al mismo tiempo las máquinas de lo público no pueden pararse, siendo necesario apoyarse en el exterior para satisfacer con curas de urgencia la necesidad inmediata.

¿Es posible el uso momentaneo de la muleta del sector privado para apoyar facilitar las capacidades de innovación no existententes aún en el sector público? La respuesta pesimista es no con las posiciones actuales. Sector Público y Sector Privado andan envueltos en el laberinto del dilema del prisionero, con una desconfianza mutua ancestral que tan sólo auguran la destrucción mutua. Desde el sector público, se evita la colaboración con el sector privado temiendo la fagocitación total. Desde el sector privado, se desdeña el sector público tildándolo de superfluo e innececesario. Mientras esta desconfianza sigue paralizando la necesaria acción conjunta, los retos económicos y sociales se comen el suelo bajo los pies de ambos.

Sólo es posible salir del dilema del prisionero con una renovación del contrato social entre ambos. Es sin duda necesario que ciertas parcelas de las actividades desarrolladas por el sector público se realicen por el sector privado. Ello sin embargo no debe ser ni el primer paso de la cesión del todo ni el reconocimiento de una situación permanente. Al mismo tiempo, el sector privado ha de eliminar capas de opacidad y renunciar a la desregulación total. Asumir sectores críticos para el bienestar social requiere la rendición transparente de cuentas. En definitiva, un nuevo contrato social basado en la eficiencia y transparencia mutua.

El nuevo contrato social se convertiría de este modo en la innovación evolutiva que habilitara la necesaria innovación disruptiva, no ya en la Administración sino en el conjunto de la sociedad. El cambio en la Administración, contrariamente a lo que muchos creen, implica el cambio también de la ciudadanía. La innovación disruptiva en los gobiernos conlleva la de la sociedad. Una innovación disruptiva sin la cual el futuro no es posible. 






viernes, 16 de marzo de 2012

Gobierno Abierto: El reto de involucrar a los ciudadanos

El Gobierno Abierto se ha convertido en un imperativo para cualquier tipo de poder público. Sea por reforzar los valores democráticos o por un mero aspecto de eficiencia gerencial, abrir los Gobiernos a la participación se hace cada vez más imprescindible para cualquier Administración que busque cumplir sus objetivos de base: Buscar las mejores soluciones a los problemas públicos del modo más eficiente posible.

Sin embargo, las convocatorias a colaborar en lo público no suelen encontrarse en ocasiones con la acogida esperada. El caso del referendum sobre la reforma de la Diagonal de Barcelona, en que sólo participó el 12,17%, es un ejemplo nacional, pero también encuestas realizadas alrededor del concepto de BigSociety ofrecían resultados reflejo del escepticismo. Quizás porque a veces planteamos la participación como una obligación, cuando no hemos de esperar que todo el mundo quiere colaborar en lo público ni que necesariamente todo el mundo sea capaz de hacerlo en cada uno de los problemas públicos.


La colaboración, y la participación ciudadana es una forma de participación, se basa en la confianza. Ese punto de base ha de ser el foco del trabajo de los poderes públicos para incitar a la participación. Y ello sólo se consigue mediante transparencia, educación y gestión de expectativas. 
  • Transparencia que haga de lo público una casa de cristal que incite al ciudadano a entrar en ella.
  • Educación para inculcar corresponsabilidad en lo público y la primacia del interés general sobre lo particular. 
  • Gestión de expectativas planteando desde un primer momento los objetivos y límites del proceso participativo
No conseguiremos ni hemos de pretender que todos participen siempre, pero si se quiere que el Gobierno Abierto sea un proceso de construcción social y no una imposición tecnocrática, la base es la confianza.

jueves, 8 de marzo de 2012

#oecd y reforma #aapp

Además de su análisis de las perspectivas económicas, la OECD publica recomendaciones sobre una amplia diversidad de materias de la gestión pública. Es una actividad menos aireada por lo general, especialmente debido a la impronta reformista y no exclusivamente cortoplacista de algunas de sus opiniones. El neoliberalismo salvaje (como antes el estatalismo revolucionario) casa mal con la visión a largo plazo, por estar su esencia en el cambio radical para ahorrarse pensar en el futuro. Uno de sus últimos análisis es "Toward a Stronger, Leaner and More Equitable Workforce" que presenta un conjunto de reformas necesarias para la Administración Pública, con las que (con matices) coincido.

El punto de partida del documento es la única posibilidad de resolver la actual crisis de credibilidad en los gobiernos sin una alianza entre los niveles políticos y técnicos de la Administración. Esta alianza es necesaria dar lugar a una Administración Pública más sostenible, que a su vez sólo es posible combinando medidas de contención del gasto con medidas de reforma.  La receta planteada para esta reforma es
  • Reestructurar y capacitar del nivel directivo para poder liberar todo el potencial del capital humano.
  • Reestructurar las organizaciones públicas haciendo énfasis en un refuerzo de los servicios comunes que permita liberar recursos para front office.
  • Gestión por competencias, con el cambio cultural que ello conlleva. La competencias básicas a potenciar sería el pensamiento creativo, flexibilidad, cooperación y visión estratégica
  • Promoción de la diversidad, no sólo facilitando la integración en servicio público de personas de distinta tradición cultural, capa social, capacidad económica, género o etnia, sino creando las condiciones para aprovechar sus distintas experiencias, conocimientos y capacidades.

En general, mayor flexibilidad en la gestión de recursos humanos de AAPP sin perder las regulaciones que permiten que éste no quede infectado por la corrupción y siga inspirado por principio de reconocimiento de mérito y capacidad, con un reforzamiento de las capacidades asociadas  a gobernanza y diálogo.






lunes, 5 de marzo de 2012

#egov como palanca uso Internet

El núcleo duro de los lectores de estas líneas, con poco margen de error, se caracterizan por ser usuarios frecuentes de Internet, hacer un uso intensivo de sus servicios mas sofisticados y tener un ciertos interés en la Administración Pública, en general, y el Gobierno Electrónico en particular. Asumimos por ello como principio que las compras por Internet es un hecho generalizado, que no hay internautas que no usen la banca electrónica y que las redes sociales son imprescindibles en las relaciones modernas. Estas presunciones, nos llevan en parte a creer que el uso del Gobierno Electrónico es excesivamente bajo y susceptible de amplia mejora. Solo por ello, conviene revisar de vez en cuando los resultados de la encuesta del INE del uso de las TIC en los hogares.

Hace unos meses se publicaron los datos de 2011 de la  encuesta mencionada y una revisión de resultados nos puede llevar a sorpresas. Datos sin mas de % de población usuaria en último año
* internet: 69,3%
* comercio electrónico: 27,2 %
* gobierno electrónico: 39%
También se ofrecen los siguientes datos de uso de los últimos tres meses:
* redes sociales: 35%
* banca electrónica: 28%
Resulta, consecuentemente, que el patito feo del Gobierno Electrónico tiene una población usuaria superior a esos servicios que creemos de amplia difusión.

Los resultados arriba expuestos nos llevan, irremediablemente,  otra pregunta: ¿Qué hacen los usuarios de Internet? Si ningún servicio de los indicados alcanza cotas de aceptación cercanas al 60% de la población internauta, parece claro que el servicio de conexión está infrautilizado en sus capacidades funcionales y que el uso del mismo, irremediablemente, se debe a causas que muchos tildarían de ilegales ( e.g. compartir archivos). Es necesaria, por tanto, una campaña intensiva no sólo del uso del Gobierno Electrónico, sino en general de difusión de los servicios que ya existen en Internet si queremos que nuestra sociedad gane en eficiencia y entré en la Sociedad de la Información.


El problema no es el bajo uso de las posibilidades que ofrece el Gobierno Electrónico. El problema es, aunque no lo creamos, la infrautilización de las mas elementales capacidades que ofrece la red. Y a lo mejor resulta que el Gobierno Electrónico está llamadoa ser la palanca del uso de Internet.